La firma del Tratado Transpacífico (TPP) y la próxima renovación del Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea (TLCUEM) tienen la intención de diversificar las exportaciones de México y presionar a Estados Unidos en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), afirmaron empresarios queretanos y analistas económicos.
Por un lado, se ve al estado de Querétaro con fortaleza para competir con Asia Pacífico. Por el otro lado, no se prevé que el comercio con Europa pueda aumentar considerablemente, coincidieron.
El 74% de las exportaciones de México son hacia Estados Unidos, el 6.6% hacia Europa y el 8% hacia el continente asiático, de acuerdo con el Atlas de Complejidad Económica. Al contrario, el 54.5% de las importaciones de México provienen de Estados Unidos, el 10% de Europa y el 30% de Asia.
El Tratado Transpacífico (TPP)
Este mes se firmó el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés), luego de que Estados Unidos abandonara el TPP original en 2017. Este acuerdo lo integran Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Vietnam y México.
Alfonso García Alcocer, presidente del Club de Industriales de Querétaro, manifestó que la firma del nuevo TPP “es una excelente oportunidad de presionar a Estados Unidos” en este momento que el TLC con Estados Unidos no está progresando.
“Hoy estamos en un estado de confort con Estados Unidos donde nos vendría bien despertar y eso nos hace falta porque si no te mueres”, comentó.
Recordó que se tienen acuerdos comerciales con 37 países que no se están explotando en su totalidad porque el país se volvió muy dependiente de las exportaciones e importaciones hacia Estados Unidos, por los resultados positivos, reconoció.
La firma del TPP no significa que el TLCAN vaya a caer, sino que abrirá nuevos horizontes para Querétaro. Aseguró que el estado al ser buen productor de autopartes, generador de partes de aviones y productor de software industrial, podrá explotar los nuevos mercados.
Dijo no temer a la competencia de Vietnam o Malasia, países que tienen ventaja en mano de obra barata. “Siempre hemos competido, los productos mexicanos están catalogados a nivel mundial con alta calidad”.
Afirmó que México tiene muchos productores de calidad, “no nos van a enseñar nada, estamos en una zona de producción muy competitiva”.
Déficit comercial.
Actualmente México tiene déficit comercial con seis de 10 países del TPP: Japón, Vietnam, Malasia, Perú, Singapur y Nueva Zelanda por más de 24 mil 508 millones de dólares, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Héctor Aguilar Ordaz, presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) de Querétaro, aseguró que el déficit no es negativo siempre y cuando no restrinja la actividad productiva.
Afirmó que se busca que haya una equivalencia y una igualdad en el hacer negocios. Siempre habrá un país que quiere vender más para tener más ingreso, dijo, pero en las renegociaciones se buscó que existieran las mismas oportunidades de las cuales “Querétaro quiere participar y tomarlas”.
En el caso del comercio con la Unión Europea, también se tiene un déficit por 17 mil millones de dólares en 2016, de acuerdo al Atlas de Complejidad Económica. Mientras que México exportó 25 mil millones en 2016, importó 42 mil millones de dólares.
El TLC con Europa
La firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) con la Unión Europea estaba previsto para finales de 2017, pero tuvo un impase en los capítulos de solución de controversias y propiedad intelectual, explicó Francisco Méndez Aguinaga, director de la región Bajío del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior Inversión y Tecnología (Comce).
El hecho de que no se haya llegado a un acuerdo no significa que no se vaya a hacer, aseguró. Por parte del gobierno de México, se ha señalado que se está a pocas semanas para concretar uno.
En la renegociación con la Unión Europea, al igual que en el TLCAN, se están abordando temas que en el tratado inicial no estaba contemplado: anticorrupción, pequeñas y medianas empresas, transparencia, energéticos, comercio sustentables, entre otros, explicó Méndez Aguinaga.
En cuanto a una expectativa de qué tanto se pueda incrementar el comercio a raíz de la nueva negociación, comentó que se mantienen reservados en cuanto a ver incrementos considerables. Menos del 7% de las exportaciones van hacia la Unión Europea. En los 17 años de tratado original, el comercio aumentó sólo 21 mil millones de dólares en el año 2000 a 23 mil millones de dólares en 2017, explicó.
Diversificación, una clave
Se tiene que trabajar en el tema logístico y en la investigación de mercados, explicó. Se debe trabajar en la creación de puentes aéreos, es decir, usar en mayor medida el tráfico aéreo existente para exportar productos.
Además se deben de buscar nichos de mercado, algo que los empresarios no han realizado por estar cómodos exportando a Estados Unidos, aseguró.
Por su parte, Samuel Hernández, economista principal de BBVA Bancomer, mencionó que aunque el nuevo acuerdo no tendrá un impacto para mover la economía del estado a través de más exportaciones, sí promoverá más competencia y transparencia.
Aceptó que el nuevo tratado tendrá el potencial de diversificar las exportaciones y habrá más oportunidades de negocio. Sin embargo, se necesitará más interés de los empresarios por diversificar.
Por otro lado, en el tratado se ha acordado que las licitaciones públicas deberán ser más transparentes, sin discriminación para las empresas europeas frente a empresas de otros países, precisó. Esto permitirá que la sociedad civil esté enterada de las compras gubernamentales y que se asegure que los mejores proyectos en calidad y precio sean los ejecutados en el país.
