Se prevé que la entrada en vigor del TPP 11 afecte a 35% del empleo del calzado a nivel nacional, aseguró Luis Gerardo González García, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Calzado (Canaical). Aunque Querétaro no es de los mayores productores de calzado en el país, no estará exento de afectaciones, dijo.
En la entidad existen 23 pequeñas y medianas empresas dedicadas a la elaboración de calzado que emplean a 172 personas, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Cerca de una decena de empresas y más de 60 puestos de trabajo se perderán, de acuerdo a las estimaciones de la Canaical.
Con la entrada en vigor del TPP 11 los aranceles de los productos manufacturados de los países signatarios disminuirán progresivamente hasta que dentro de 13 años desparezcan, dijo. En el caso de la industria del zapato, la eliminación de los aranceles a Vietnam favorecerá más importaciones, explicó González.
“Vietnam ha venido tomando mayor relevancia año con año en las importaciones de calzado en México, y ahora que se quiten los impuestos se prevé que aumenten las importaciones”.
En la actualidad, México importa 80 millones de pares al año, de los cuales, 26 millones provienen de Vietnam y 46 millones de China, siendo los países con mayor participación en el mercado mexicano. El arancel ponderado cobrado a Vietnam es de 24%, pero en 2024 será de 10%, en 2029 de 1.5%, y en 2032 llegará a 0%.
En cinco años se prevé que la pérdida de empleos en la industria del zapato sea de 35% en todo México, es decir, 250 mil empleos, siendo Guanajuato y Guadalajara los estados más afectados, dijo.
En México se producen de 240 a 250 millones de pares al año con un valor de 20 mil millones de pesos. El valor de la producción de calzado de Querétaro asciende a 37 millones de pesos de acuerdo al Inegi. A nivel nacional la afectación llegará a 35%, lo que equivale a 6 mil millones de pesos en los siguientes cinco años, auguró.
Vietnam es una economía centralizada de gobierno donde el estado da excelentes condiciones de trabajo a las empresas, como subsidios en electricidad y pago de impuestos menores. Además, la mano de obra cuesta la mitad que la mexicana, y se pueden importar todas las materias primas de China donde son más baratas, dijo González García.
“La combinación de materias primas baratas, mano de obra barata y apoyo gubernamental hacen la tormenta perfecta”.
Otro problema es que las empresas vietnamitas son compañías muy grandes, mientras que en México las compañías del sector cuero-calzado son en su mayoría pequeñas y medianas empresas. En promedio, una empresa de calzado en Vietnam es de 800 empleados y llegan a haber empresas con 15 mil. En contraparte en México hay un promedio de 37 personas por fábrica, aunque hay empresas de hasta mil 200 personas por empresa, dijo.
Las empresas más pequeñas, como las existentes en Querétaro, serán las más afectadas debido a sus procesos productivos desactualizados y menor capacidad de adaptación, afirmó.
arq