El consumo en los mercados municipales de San Juan del Río ha disminuido en 66% en los últimos años, señalan los locatarios, quienes culpan a esta caída en las ventas a la poca capacidad adquisitiva de los clientes como la principal causa.
El secretario general del mercado Reforma, José Agustín Paredes, explicó que anteriormente una familia conformada por cuatro personas gastaba en promedio 300 pesos semanales en las compras de frutas, verduras y productos cárnicos, ahora, el consumo no supera los 150 pesos cada siete días.
“Las familias han dejado de consumir carne, no gastan más de 100 pesos en sus compras en el mercado, se limitan a comprar frutas y verduras, lo más básico. La carne la consumen de forma quincenal para no gastar tanto”, dijo Paredes.
El representante de locatarios advirtió que las ventas seguirán a la baja lo que resta del año, debido a que se prevé el aumento de precios en algunos productos alimenticios debido a la disminución en la producción de los mismos, derivada de la próxima temporada invernal.
Paredes, representante del mercado Reforma, aseguró que algunos productos de mayor consumo durante la temporada decembrina podrían registrar un incremento sustancial que afectará también el ingreso económico de los mercados.
“A partir de noviembre es cuando vemos que algunos precios se elevan debido a que disminuye la producción de frutas o de verduras por el invierno, pero también los proveedores nos ofrecen estos alimentos más caros porque hay mayor demanda, esto junto a la poca capacidad adquisitiva de nuestros clientes da por resultado que pronostiquemos un difícil cierre de año”.
En el municipio de San Juan del Río, locatarios de mercados dedicados a la venta de frutas y verduras adquieren sus productos con proveedores de Michoacán, Guanajuato Hidalgo y Estado de México.
Agustín Paredes explicó que los comerciantes se ven imposibilitados a prevenir el incremento de precios mediante la compra anticipada, debido a que se trata de alimentos perecederos, por ello es que son pocas las alternativas que tienen para incentivar el consumo.
De acuerdo con el mercader, las familias han limitado bastante sus compras en los mercados desde hace más de siete años.