El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) es contradictorio con los objetivos de políticas en los servicios de telecomunicaciones, indica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El IEPS se centra en desalentar o reducir el consumo de productos o servicios como bebidas alcohólicas, tabaco, alimentos con alta densidad calórica, entre otros .
“A diferencia de algunos de los productos antes mencionados, los servicios de telecomunicaciones proporcionan externalidades positivas en la economía”, dice el Estudio de la OCDE sobre telecomunicaciones y radiodifusión 2017.
Por lo que el impuesto puede tener un efecto negativo en el desarrollo del sector y de toda la economía, pues se ha estimado que puede añadir 19% al costo total de tener un servicio móvil, subraya el organismo internacional.
Debe eliminarse. Gonzalo Rojón, analista de The Competitive Intelligence Unit (CIU), dijo que cobrar este impuesto a telecomunicaciones es un contrasentido porque el gobierno destaca la necesidad de estar conectados y en la Constitución se estipula que las personas tienen derecho a internet, pero hay impuesto de lujo.
La emergencia generada a partir del sismo demostró que las telecomunicaciones cobraron gran importancia pues, incluso, hubo personas que las rescataron gracias a que tenían un smartphone y que operadores liberaron servicios.