El programa federal Promasa suspendió los apoyos a productores de tortilla a nivel nacional, desde 2012, de tal forma que en Querétaro se deben más de 200 mil pesos, informó el coordinador por el estado de la Unión Nacional de Industriales de la Masa y la Tortilla, Baltazar Bonilla Mercado.
En el país, el retraso del recurso asciende a más de 500 millones de pesos. Precisó que alrededor de 55 o 60 productores son afectados por esa problemática.
Bonilla explicó que sólo se entregó una parte del primer semestre de 2012 y quedó pendiente el segundo periodo de ese año.
“Es un problema que esté suspendido el Promasa (…) La industria de la masa y la tortilla está indefensa desde 2012 hasta 2014, que ya llevamos dos años totalmente desamparados”, mencionó.
De acuerdo con lo que han entablado los industriales con autoridades, hay una mesa de negociación para implementar tres programas: uno de innovación tecnológica, otro de acaparamiento de maíz y uno de ordenamiento de mercado.
Sin embargo, esto no se ha dado, pues ya van para el primer trimestre de 2014 y todavía no se hace la primera reunión.
Ayer, integrantes del sector realizaron una manifestación pacífica en las instalaciones de la Delegación de Economía local, para pedir que el gobierno federal solucione el tema, está marcha fue realizada a nivel nacional en 28 estados del país.
“Esto es un primer intento para que el secretario de Economía, Idelfonso Guajardo, nos voltee a ver. Yo insisto en que ahorita las autoridades están un poco sordas y no voltean, ni escuchan”, refirió.
Manifestó que la propuesta que se le hicieron a las autoridades es el ordenamiento del mercado, que es lo más importante y lo que los está afectando más.
Aseveró que en el estado existen alrededor de 2 mil tortillerías, de las cuales 50% son informales.
El comercio informal está vendiendo el producto muy por debajo del costo de producción que, dijo, está fuera de la ley.
Precisó que los ambulantes reparten casa por casa la tortilla, cuyo costo va de ocho y nueve pesos el kilo, mientras que los comercios establecidos venden esos insumos entre 12 y 13 pesos.
Esto representa grandes pérdidas de utilidades, porque si antes recuperaban 25%, ahora es sobre 10 a 12% de utilidad.
“Estamos sacrificando 50% de utilidad y estos son negocios que ya están agonizando”, expresó el representante de la Unión.
Además, estas personas que no pagan impuestos tienen a niños trabajando y repartiendo el producto.
Reiteró que ante este tipo de problemas la Unión siempre ha sido muy pacífica y no quieren llegar a un levantamiento, pero sí levantarán la voz para que los escuchen. Hasta el momento las autoridades no les dan explicaciones precisas de porqué dejaron de apoyarlos.
“Ellos dijeron que era incosteable, porque el precio del maíz ya era tolerable, pero lo que no se dan cuenta es que hay más cosas que los productores necesitan para la tortilla, hay muchas herramientas e incluso maquinaria que subió hasta 300%”, comentó.
Planteó que ellos podrían bajar el precio de ese producto hasta 11 pesos siempre y cuando el comercio informal se estableciera.