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La actividad económica ha tenido un desempeño un “tanto débil”, con un menor dinamismo en las exportaciones y una reducción en la plataforma de producción del petróleo, que ha impactado en la industria, reconoció ayer el Banco de México (Banxico).
De acuerdo con el anuncio de política monetaria, en el que la Junta de Gobierno decidió mantener sin cambios la postura y dejar la tasa en 3%, añadió que la inversión continúa con una recuperación moderada.
Asimismo, en este contexto de menor dinamismo económico, el banco central del país también destacó que el consumo continúa mostrando poco vigor en estos primeros días del año.
“En este entorno, prevalecen condiciones de holgura en el mercado laboral y en la economía en general, por lo que no se anticipan presiones generalizadas sobre los precios provenientes de la demanda agregada. Teniendo en cuenta lo anterior, se considera que el balance de riesgos para el crecimiento se ha deteriorado”, detalló el reporte.
Sobre la inflación, el Banxico informó que la evolución de este indicador ha sido favorable, al ubicarse en 2.97% en la primera quincena de marzo.
Explicó que el efecto de la depreciación de la moneda sobre los precios ha sido conforma a lo previsto, lo que se ha reflejado en los precios de los bienes comerciables, sin haberse generado efectos de segundo orden.
Sin embargo, alertó de posibles episodios de mayor volatilidad en la moneda nacional, principalmente por la alta relación económica y comercial con Estados Unidos.
“Las acciones de política monetaria de ese país (Estados Unidos) podrían tener repercusiones sobre el tipo de cambio, las expectativas de inflación y, por ello, sobre la dinámica de los precios en México”, abundó.
El anuncio de política monetaria destacó que en este panorama será importante mantener un esquema macroeconómico sólido en el país, tanto en lo fiscal como en lo monetario.
Por ello, reiteró que la Junta de Gobierno de Banxico se mantendrá atenta a la evolución de los determinantes de la inflación y sus expectativas para el horizonte de mediano y largo plazos, “pero particularmente a la postura relativa entre México y EU, así como al desempeño del tipo de cambio”.
Agregó que le darán seguimiento a la evolución de la holgura en la economía, con el fin tomar medidas, de requerirlo, para asegurar la convergencia de la inflación al objetivo de 3% en 2015 y consolidarla.
Tono pesimista
El economista en jefe de Barclays en México, Marco Oviedo, reconoció que el comunicado del Banxico tuvo un tono pesimista respecto al de la anterior reunión, ya que se reconoce que el crecimiento se ha tornado más débil, mientras que las expectativas de inflación se mantienen.
Dijo que permanece su expectativa de que será en octubre cuando la junta de gobierno del banco central incremente las tasas de interés, aunque advirtió que una depreciación más fuerte del tipo de cambio puede motivar un movimiento antes de esa fecha.
La dirección de análisis y estrategia bursátil de Monex descartó que la Fed realice un movimiento en las tasas este año, por lo que descartó que el Banxico tome una medida similar.
