En el país, el uso del dinero en efectivo es la principal forma en que se realizan operaciones de compra-venta, por el bajo uso de instrumentos bancarios, si se revirtiera esta situación se podrían seguir las operaciones comerciales, disminuiría la informalidad, ilegalidad y corrupción, aseveró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Un incremento en el uso de los instrumentos del sector financiero permitirá al país un mayor crecimiento económico. Sin embargo, a la fecha son bajos los niveles de crédito interno, ahorro y de mecanismos electrónicos de pago, dijo.
“Encaminarse a la reducción del uso de este medio de pago (dinero en efectivo), tiene beneficios importantes para la economía y por ende para la población. Esto permitiría darle un mejor seguimiento de las operaciones comerciales en la economía, lo que tendería a beneficiar los ingresos fiscales, toda vez que permite un monitoreo más eficiente de las transacciones comerciales, incidiendo positivamente en la recaudación tributaria”, destacaron los economistas del centro.
A pesar de los avances, el crédito interno al sector privado está debajo del nivel promedio de América Latina, de 49.8%, e incluso es menor a 37.4% de Perú, a 67.9% de Brasil, y 111% de Chile, de acuerdo con el Banco Mundial.
Si se bancarizaran las transacciones se reducirían “operaciones fuera de control que en buena parte pueden tener un origen ilícito” y se desincentivaría la informalidad.
En México deben aplicarse políticas de crecimiento que permitan a la población acceder a instrumentos financieros de ahorro y financiamiento, abundó el CEESP.