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Próximamente, andar sin seguro no sólo será peligroso, sino que también estará fuera de la ley. A partir del próximo 1 de enero, los automovilistas del Distrito Federal tendrán que circular por las calles con un seguro de responsabilidad civil, (ese que cubre daños a terceros en sus personas y en sus bienes). Así que más vale que estés preparado para cuando llegue ese momento. El 17 de agosto pasado como parte del nuevo Reglamento de Tránsito del DF, es obligatorio contar con este instrumento si se quiere transitar por las calles sin ser acreedor a una multa que va desde mil 400 a 2 mil 800 pesos.
Pero si sales hoy a carretera y todavía no lo sabes, esto también ya se aplica desde septiembre del año pasado en las carreteras y caminos federales, en los que también es obligatorio un seguro de responsabilidad civil (sólo para los autos 2008 y posteriores con un valor de facturación de 162 mil 255 pesos hasta el momento, poco a poco se irá uniformando).
El seguro al que obliga la ley incluye a cualquier vehículo motorizado y debe amparar la responsabilidad por daños a terceros, ya sea en la persona o en el patrimonio.
El estado de las cosas
El panorama, en lo que a seguridad vial en México se refiere, parece ameritar las medidas. Cada año mueren más de 17 mil personas por accidentes de tránsito y sólo 28% del parque vehicular está asegurado, según datos de la Comisión Nacional para la Prevención de Accidentes (Conapra) citados por la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) en México. Pero los accidentes de tránsito no sólo tienen costos humanos sino también económicos. Las pérdidas por lesiones y muertes por accidentes de tráfico en México equivalen a 1.7% del Producto Interno Bruto del país.
A pesar del quebranto, la penetración de los seguros en México es baja. De acuerdo con el estudio El mercado asegurador latinoamericano en 2013-2014 realizado por la Fundación Mapfre, la penetración tiene un valor que sigue debajo de la media en América Latina.
Los que lo necesitan
¿Quién tiene que asegurarse? Todos aquellos vehículos que se encuentran en ese 72% que no está asegurado: “Si eres de aquellos que ya cuenta con un seguro de automóvil, no es necesario que adquieras este seguro, debido a que actualmente ningún seguro en el mercado tiene una cobertura menor a la que ahora es obligatoria”, explica la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) en un texto informativo.
¿Por qué asegurarse? Porque no hacerlo te va a costar y mucho. Según cifras de la AMIS, tres de cada 100 lesionados por accidentes viales adquieren una deuda y cinco de cada 10 hospitalizados por choque adquieren una deuda donde el costo representa más de 100% de su ingreso mensual.
Piénsalo así. La sanción que tendrías que pagar por no tener la cobertura es mayor a lo que pagarías al año si estuvieras asegurado, tomando en cuenta lo que ha dicho la AMIS en las últimas fechas: que el seguro de responsabilidad civil podría costar entre 500 y mil pesos dependiendo de la suma asegurada.
“Un seguro de responsabilidad civil, para cubrir sólo el puro requisito, sale más barato que la multa”, explica Eloy López, director general de la consultora Previsionfinanciera.com.
Toma en cuenta esto: si tuvieras que indemnizar por muerte a una familia podrías pagar desde 300 mil pesos hasta tres millones de pesos. ¿No sería mejor con un seguro?
Al contratarlo
En este momento debes tomar en cuenta la suma asegurada, ésta no tiene una suma fija obligatoria pero por supuesto, debes de buscar la más alta que tu bolsillo pueda pagar, porque con esto estarás protegido.
“Con 900 pesos —por ejemplo— podrás pagarle a alguien un choque de miles de pesos y a ti no te va a costar nada porque el seguro de responsabilidad civil no tiene deducible o sea a ti no te va a costar nada”, explica Eloy.
Tienes el accidente, la aseguradora te paga hasta por el monto asegurado y ya está. Si no lo sobrepasas, cubrirá la totalidad, si no, vas a tener que poner el resto, de ahí la importancia de que te aseguras por la mayor suma posible. Una gran parte de instrumentos te ofrecen montos desde 500 mil pesos. A la hora de contratarlo, trata de que la suma asegurada sea lo más alta, tranquilo, el precio no se te va a subir hasta el cielo.
“El seguro de responsabilidad civil es lo más barato del mercado, subir tu cobertura de 500 mil a un millón no te llevará de pagar 900 pesos a mil 800 pesos, sino que el aumento va a ser en una menor proporción”, explica López.
Si requieres lo verdaderamente básico, tienes que saber que a partir de 2009, las instituciones de seguros ofrecen el Seguro Básico Estandarizado de Automóvil, que, como todos los seguros básicos de este tipo, poseen características comunes en donde la principal es la de responsabilidad civil por daños a terceros, según explica la Condusef. Por ley, todas las pólizas deben contener como parte de la documentación de contrato las mismas cláusulas.
Primero en lo federal
La cobertura obligatoria en los caminos federales es obligatoria a partir de septiembre pasado, sin embargo, el reglamento estipula que poco a poco los autos se irán incorporando a la obligatoriedad de acuerdo con su año.
En 2015, ya se le podrá exigir este seguro a los modelos 2008 y posteriores con un valor de facturación de 162 mil 255 pesos. Y así sucesivamente hasta llegar a 2019, cuando se le podrá exigir a todos los modelos de cualquier valor, y no sólo por la cobertura de daños a personas (lesiones y muerte) como actualmente sino también por daños materiales con una suma asegurada al menos de 50 mil pesos.
El del DF
La ley actual le da 45 días naturales al conductor para la cancelación de la multa si éste presenta ante Seguridad Pública una póliza de seguro de responsabilidad civil por daños a terceros. Esta normatividad entra en vigor a partir del 1 de enero de 2016 y las multas van desde cerca de mil 400 pesos (20 salarios mínimos) hasta casi 2 mil 800 pesos (40 salarios mínimos).
Hoy ya puedes contratar este tipo de instrumento —el cual todas las aseguradoras manejan como estándar— el precio en general no será tan alto (es el que les hace perder más a las instituciones de seguros, según coinciden especialistas) y las variaciones entre un producto y otro serán mínimas, como el ofrecimiento de asesoría legal, por ejemplo.
En lo que sí debes fijarte será en la suma asegurada, ya que de ésta dependerá el que te alcance o no para pagarle al afectado si llegas a tener un accidente.