La introducción de tecnología a los ciclos de cultivo en el estado de Querétaro, ha permitido el incremento en la producción, afirmó el titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedea), Manuel Valdés Rodríguez.
Actualmente 86% del cultivo de riego está tecnificado y cuenta con uno de los más altos índices a nivel nacional en el uso de tractores que es de 20 por cada mil hectáreas.
“En el caso de riego tenemos una tecnificación de 86%, en el caso de mecanización tenemos de 20, tenemos 20 tractores por cada mil hectáreas que es uno de los índices de mecanización más altos del país; estamos entre los principales estados de la república con presencia y utilización de tractores”, detalló el funcionario.
De acuerdo con datos de Sedea, publicados en el Anuario Estadístico del Sector Rural 2012, existe una superficie de 68 mil 259.95 hectáreas para cultivo de riego, por lo que 58 mil 703 hectáreas cuentan con tecnología de riego.
En el último año, explicó el funcionario, la tecnificación ha crecido principalmente en la zona serrana, donde ha aumentado la producción de forraje para ganado.
“Hay un impacto de sistemas tecnificados en la producción, hay también la parte de cultivos que se han ido promoviendo y aumentando en municipios, caso particular de las hortalizas, que han tenido una distribución diferente”, dijo Valdés Rodríguez.
La tecnificación se ha logrado a programas de apoyo por parte del estado y la federación; el reporte que presenta Sedea del ejercicio 2011, se invirtieron 9 millones 53 mil 500 pesos para el programa de Investigación y Transferencia de Tecnología con apoyo a 7 mil 175 productores del campo.
Mientras que en 2012 con la tecnificación que permitió un mejor aprovechamiento de agua, se logró producir 3.5 toneladas de granos y forrajes por cada metro cúbico de agua.
“Tenemos un aumento de la mecanización en la parte serrana, las superficies de riego han aumentado su rendimiento como también en la sierra se ha ido a la producción de forrajes, para alimentar el ganado”.
Este año la meta es incrementar la producción en 1.5 toneladas, para obtener 5 toneladas de producto por cada metro cúbico de líquido usado.
La meta se logrará con más capacitación a los productores con la implementación de nuevos sistemas de riego; la inversión que se pretende, y que aún no está definida, será para solventar la capacitación para el uso adecuado de la tecnología que se busca implementar en las zonas de cultivo.
Recordó que 80% del agua utilizada en agricultura está destinada a la producción de granos, hortalizas y forrajes.