El estado de Querétaro comienza a rezagarse en materia de inversión inmobiliaria, en comparación con entidades colindantes como Guanajuato y Aguascalientes, esto debido al incremento del impuesto de traslado de dominio y por la burocracia que complica el desarrollo de viviendas, informó Pedro Reyes Martínez, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en la entidad.
Explicó que, aunque Querétaro mantiene un crecimiento por arriba de la media nacional, situaciones como la cantidad monetaria que deben de pagar los desarrolladores por el traslado de dominio, desincentiva a los inversores.
Indicó que de 2015 a 2017 este pasivo aumentó en la capital del estado del 2% al 6% aproximadamente.
“Nosotros queremos ponernos las pilas, porque aunque sigue creciendo y sigue siendo un gran nicho de inversión inmobiliaria, otras entidades del Bajío empiezan a subir e incluso a superarnos. Nosotros queremos, como AMPI, ponernos las pilas para que Querétaro sea competitivo”, expresó Reyes Martínez.
El ayuntamiento de Querétaro, dijo, es la alcaldía que registra el pasivo más alto en la entidad; por lo que la AMPI ha comenzado a efectuar acercamientos con las autoridades municipales, en conjunto con el Poder Legislativo, para lograr que el costo del impuesto vaya a la baja.
“El traslado de dominio está muy alto, no nada más en el municipio de Querétaro sino en todos los municipios está muy alto […] de 2015 a la fecha subió del 2%, que era más un 5% adicional, es decir, el 2.5%. Al día de hoy estamos hablando que entre el 4%, el 6.5%, es decir aumentó, más del 100%”, refirió.
Por otra parte, el presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios señaló que los desarrolladores se desmotivan ante la dificultad para realizar algunos trámites, como el estudio de factibilidad emitido por la Comisión Estatal de Aguas (CEA), necesario para obtener las licencias de construcción.
“Hay muchísimo problema con el tema del CEA, está provocando muchísimos problemas para la gente que se dedica a desarrollar inmuebles, porque no están claros sobre cuáles son los requisitos, está sobrepasada la CEA de trabajo y se tarda mucho en contestar. Como tienen tanto trabajo no puede analizar el caso concreto de cada desarrollo […] y eso hace que se tarden mucho. Estamos hablando que hay trámites que se llegan hasta dos años”, indicó.
No obstante, Reyes Martínez refirió que, ante este panorama, la AMPI, en conjunto con otros organismos como la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), sostendrá un foro con la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), quien a finales del mes de mayo e inicios de junio emitirá recomendaciones para mejorar en el tema.
“Querétaro sigue teniendo un desarrollo inmobiliario arriba de la media nacional, un muy buen desarrollo inmobiliario […] pero nosotros en la región del bajío ya empezamos a ver que, si íbamos así [a la alza], ya estamos tenido una curva no tan ascendente y algunos vecinos ya nos están rebasando”, puntualizó.