Una delegación del Reino Unido, encabezada por Liam Fox, ministro de Comercio de dicha nación, y Duncan Taylor, embajador británico en México, mostró su interés por conocer las características de diseño, ingeniería, construcción y puesta en operación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).
Dicha comisión diplomática fue recibida por Federico Patiño, director general del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, empresa responsable de la construcción de la obra de infraestructura aeronáutica más grande en décadas en el país.
El titular de GACM explicó al funcionario británico el esquema mixto de financiamiento del NAICM, conformado por recursos públicos y privados, de los que destaca la colocación de bonos verdes en los mercados internacionales, con los cuales están aseguradas las obras de 2017 y 2018.
Señaló que derivado de estudios de factibilidad llevados a cabo por organismos de prestigio internacional como la corporación MITRE (del Instituto Tecnológico de Massachusetts), la Organización de Aviación Civil Internacional y el Instituto de Ingeniería de la UNAM se determinó que el mejor sitio para el nuevo aeropuerto es la zona del ex lago de Texcoco.
El ministro británico de comercio mostró interés por los procesos constructivos del NAICM, la cantidad de empresas requeridas en su construcción, los proyectos de conectividad, transportes públicos masivos y el esquema de negocios que operaría en un futuro.
Analizan Brexit. Ante la próxima salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, funcionarios británicos y mexicanos iniciaron un diálogo informal para establecer un “acuerdo de transición” que mantenga el libre comercio entre las partes, dijo Liam Fox.
El funcionario dijo que abrirán un nuevo capítulo con México, pero ahora tendrán independencia completa para determinar las condiciones de libre comercio, lo que no se puede hacer si son parte del bloque europeo.
Dijo que hay una sólida relación entre las dos naciones, que crecerá aun más si se redoblan esfuerzos. Por ejemplo, hay interés de inversionistas británicos del sector petrolero, manufacturero, turismo, alimentos y bebidas de participar más en México.
Al respecto, el embajador Duncan Taylor dijo que se estableció un grupo de trabajo informal para asegurar una transición suave, porque cuando se concrete la salida de la Unión Europea no quieren perder las preferencias arancelarias vigentes.
El diplomático dijo que seguirán las inversiones en México sin importar lo que pueda pasar con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“Si no existiera TLCAN, seguiría viniendo inversión. Se seguirá la evolución de las negociaciones de ese tratado”, aseguró.