El tipo de cambio le pegó a las finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el primer semestre del año.
De acuerdo con los estados financieros de las empresas productivas del Estado enviados ayer a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), ambas compañías sumaron pérdidas por 84 mil 322 millones de pesos: 44 mil 458 corresponden a Pemex y 39 mil 864 millones a CFE.
Los resultados financieros alcanzados, según David Ruelas Rodríguez, director corporativo de Finanzas de Pemex, se atribuyen, en gran parte, a una pérdida cambiaria. El peso tuvo una depreciación de 8% frente al dólar, al pasar el tipo de cambio de 18.34 unidades por billete verde el 31 de marzo, a 19.86 al cierre de junio.
En el informe, el director de Pemex, Carlos Treviño, comentó que “siguen adelante los proyectos trazados y aprobados por nuestro Consejo, mismos que han logrado consolidar y confirmar nuestro lugar dentro del grupo de empresas de petróleo y gas más grandes e importantes a nivel mundial”.
Ruelas indicó que la petrolera incrementó sus ventas totales en 24.6% durante los primeros seis meses del año.
En ese periodo obtuvo recursos por 833 mil 570 millones, a diferencia los 668 mil 935 millones captados en el mismo semestre de 2017, repunte que descansó en buena medida por una recuperación de precios de gasolinas y diésel. En ese sentido, la empresa reportó ingresos por la venta de estos dos combustibles del orden de 366 mil 443 millones de pesos entre el 1 de enero y el 30 de junio, frente a 300 mil 350 millones del primer semestre de 2017.
Sin embargo, en términos operativos los resultados de Pemex fueron a la baja: la producción de petróleo crudo cayó 6.7%, pues se dejaron de producir 134 mil barriles diarios en el primer semestre. En tanto, la extracción de gas se redujo 9.3%, al pasar de 5 mil 316 millones a 4 mil 823 millones de pies cúbicos por día.
Esta situación impactó la producción de gasolinas, que mostró una caída de 28.6% si se le compara con lo registrado en los primeros seis meses del año anterior, al pasar de 941 mil barriles por día a 672 mil.
La producción de gasolinas disminuyó 29.6% y la de diésel 31.3%. De hecho, México está produciendo niveles mínimos históricos de combustibles automotores: 212 mil barriles y 129 mil barriles diarios en el primer semestre, lo que obligó a aumentar las compras externas de gasolinas en 9.8%.
En lo que respecta a la CFE, su reporte hace alusión a una pérdida en el semestre de 39 mil 864 millones de pesos.
La empresa informó que varios factores contribuyeron a este resultado, como el precio medio de venta de energía facturada a los clientes bajó 9%, de 1.669 pesos por kilowatt-hora en el segundo trimestre de 2017, a 1.518 pesos en el segundo trimestre de 2018.
Por tanto, para el cierre del primer semestre los ingresos por la venta del servicio eléctrico se redujeron en 24 mil 865 millones de pesos, monto que explica parcialmente el resultado neto negativo.