Si la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos decide no subir sus tasas de interés el próximo 17 de septiembre, “la agonía del peso mexicano” se prolongará, para llegar a las 18 unidades, reconocieron expertos consultados.
Jordy Juvera, analista de Signum Research, opinó que la moneda mexicana, así como el resto de emergentes, “serían afectadas seriamente” si el banco central de EU decide posponer el anuncio de incremento de tasas hacia diciembre, o peor aún, si lo aplaza para el siguiente año.
La perspectiva de alza de tipos de interés en EU es lo que más ha propiciado la depreciación de monedas emergentes, por lo que si no se materializa el ajuste, las divisas van a perder más terreno contra el dólar hacia delante, expuso.
“Lo mejor para el peso mexicano es que la Fed suba sus tasas de interés el 17 de septiembre, porque de no hacerlo, se prolongará su agonía y es posible que alcance las 18 unidades antes de concluir el presente año”, comentó Jordy Juvera.
Carlos Capistrán, economista en jefe para México de Bank of America-Merril Lynch, estima que la Fed subirá tasas el 17 de septiembre, porque de no hacerlo, será clave el lenguaje que utilice el banco central para justificar el aplazamiento.
“Si la Fed no aumenta tasas el próximo mes y los motivos que brinda no están en línea con el mercado, puede generar una fuente nueva de incertidumbre que generaría más volatilidad para las monedas, entre ellas el peso”, consideró.
Lo contrario sucedería si la comunicación de la Fed está acorde al mercado, porque puede ayudar a estabilizarlo, y por consiguiente al peso, consideró Capistrán, quien no obstante opinó que “en tanto no se estabilicen las cotizaciones del petróleo, seguiremos observando volatilidad en la moneda mexicana”.
Para César Elías, analista de Multiva, si la Fed no sube las tasas de interés en septiembre, todas las monedas emergentes, entre ellas el peso, se apreciarán frente al dólar momentáneamente, pero después seguirán mostrando volatilidad con la publicación de datos económicos en EU.
“Se pueden esperar nuevos máximos históricos del dólar frente a otras monedas emergentes, como el peso, si la Fed aplaza la subida de tipos de interés”, expresó.
Elías expuso que la reciente apreciación del peso responde a dos factores. El primero se debe a que técnicamente el peso está tomando un respiro y corrección de corto plazo, y el segundo es por la reciente alza en las cotizaciones del petróleo, que ayer repuntaron alrededor de 10%.
Para Juan Carlos Alderete, estratega de Banorte, si la Fed no sube tasas en septiembre, el peso seguirá acotado ante el contexto actual de fuerte aversión al riesgo.
“Creemos que todavía hay espacio de pérdidas en el peso si los datos económicos en Estados Unidos son suficientemente fuertes para generar un mayor apetito por dólares al ya existente”, opinó.
Alderete consideró que la dependencia de los mercados a los datos económicos será una constante, y por consiguiente, tendrá afectaciones en el peso mexicano.
Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's Analytics, estima que el dólar puede mantenerse arriba de 16 pesos hasta el siguiente año, pese a que la Fed suba sus tasas de referencia antes de acabar 2015.
Coutiño opinó que la manera de realmente proteger a la moneda mexicana es subiendo la tasa de interés de referencia.
La opinión del mercado sobre la probabilidad de que arranque el ciclo alcista de tasas de interés en EU el 17 de septiembre continuó ayer siendo de 24% en el mercado de contratos de futuros, de acuerdo con la bolsa mercantil de Chicago (CME, por su siglas en inglés).
Sin embargo, la probabilidad implícita en estos instrumentos de que el incremento de tasas se materialice el próximo 16 de diciembre subió ayer a 52%, desde 49% del miércoles.