En una escala de 0 a 10, el promedio de satisfacción con su vida, reportado por la población adulta urbana en julio de 2017, se situó en 8.2, tasa similar a la reportada en abril pasado y ligeramente superior al 8.1 reportado en julio de 2016, de acuerdo con los resultados más recientes del Módulo de Bienestar Autorreportado (BIARE) elaborado por el Inegi.
Del total de la población adulta urbana, 2% califica entre 0 y 4 su satisfacción con la vida; 9% la califica con 5 o 6. El mayor porcentaje de población (45.1%) reporta un nivel de satisfacción con valores de 7 u 8, en tanto que 43.9% le otorga una calificación de 9 o 10.
En cuanto a los aspectos específicos o dominios de satisfacción, las relaciones personales presentan el mayor promedio de valoración (8.7), mientras que aspectos que van más allá de la esfera privada de interacción, como el país y la seguridad ciudadana, registran los menores promedios: 6.2 y 4.9, respectivamente.
En comparación con julio del año anterior, el único dominio con una calificación superior es el de relaciones personales. Por su parte, los promedios de satisfacción retroceden en cuatro dominios específicos: vecindario, tiempo libre, ciudad y seguridad ciudadana.
Los aspectos relacionados con la actividad u ocupación, vivienda, estado de salud, logros en la vida, perspectivas a futuro, nivel de vida y país, se mantienen sin cambios.
El balance anímico de la población urbana de 18 y más años, en una escala que va desde -10 hasta +10, indica un predominio de los estados anímicos positivos sobre los negativos, dando como resultado un promedio de 6.2 en julio de 2017. Sin embargo, debido a un ligero descenso, en relación con el mes de julio del año anterior en cuatro de los cinco estados anímicos positivos (buen humor, tranquilidad, vitalidad y concentración), el balance afectivo general presenta un retroceso, dado que en julio de 2016, se situaba en 6.3.