Washington .— La Reserva Federal (Fed) estableció ayer que la economía de Estados Unidos crece a “un ritmo sólido” al compararse con buena parte de la debilidad que se observa en otros países, en una señal de que se mantiene encaminada a subir las tasas de interés más adelante este año.
El banco central estadounidense reiteró que seguiría siendo “paciente” para decidir cuándo subir las tasas de interés desde los actuales niveles cercanos a cero, donde se mantienen desde finales de 2008.
No obstante, los funcionarios de política monetaria, luego de un encuentro de dos días, manifestaron un tono positivo sobre la economía de Estados Unidos y mantuvieron su visión de que se disipará la debilidad de la inflación causada por la energía.
“La actividad económica se ha estado expandiendo a un ritmo sólido”, dijo el panel de política monetaria de la Fed, en un comunicado que destaca un mejoramiento respecto a su evaluación anterior, cuando señaló que el crecimiento avanzaba a un “ritmo moderado”.
“Las condiciones del mercado laboral han mejorado aún más, con fuertes avances en el empleo y una menor tasa de desempleo”, agregó, al tiempo que indicó que las recientes caídas en los precios de la energía han fortalecido el poder adquisitivo de las familias”.
Al hacer su anuncio, la Fed eludió ampliamente el tema de las atribuladas economías en Europa y Asia, indicando solamente que tomaría en consideración “acontecimientos financieros e internacionales” al determinar cuándo debe subir las tasas de interés. En su comunicado de diciembre del año pasado, la Fed sólo se había referido a “acontecimientos financieros”.
La posición del banco central estadounidense contrasta fuertemente con la de muchos países desarrollados, que recientemente han flexibilizado su política monetaria para apoyar sus maltrechas economías. La divergencia de las políticas ha ayudado a empujar al dólar a máximos de muchos años.
“Uno habría pensado que si realmente iban a aplazar un alza de tasas hasta el 2016, habrían puesto más énfasis en los sucesos internacionales y en el dólar”, mencionó John Silva, economista del banco Wells Fargo en Charlotte, Carolina del Norte.
El índice de acciones de S&P 500 pasó a terreno negativo tras difundirse el comunicado; mientras que los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 30 años retornaron a mínimos históricos. El dólar se fortaleció contra una cesta de monedas extranjeras.
Muchos funcionarios de la Fed han apuntado a una posible subida de las tasas a mediados de este año, pero dejaron la puerta abierta para una decisión más allá de ese periodo.
El banco central reconoció que la inflación se había desacelerado lejos de su objetivo de 2% y que las mediciones de precios del mercado habían caído, en lo que fue una evaluación más negativa de las presiones inflacionarias que en diciembre. Reuters