La menor expectativa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en México para 2015 y 2016 es uno de los principales factores que recientemente han desfavorecido al peso, coincidieron analistas.
Para el subdirector de análisis macroeconómico y de mercados de Banamex, Joel Virgen, la expectativa de un avance más lento de la economía mexicana durante 2015 y 2016 es el principal factor local que propicia mayor presión al tipo de cambio.
Marco Oviedo, economista en jefe para México de Barclays, reiteró su pronóstico de 16.5 pesos para el precio del dólar al mayoreo al cierre de este año, y advirtió que un débil crecimiento económico no ayudaría a estabilizar el peso, así como otros factores locales.
Luis Adrián Muñiz, subdirector de análisis económico de Vector, descartó que la fortaleza global del dólar sea el único factor que propicie la depreciación del peso, pues los inversionistas no dejan de ver los fundamentales macroeconómicos de México, y si bien relativamente no están mal, el crecimiento económico local no ha terminado de consolidarse.
César Elías, analista de Multiva, advirtió que el mercado de derivados nuevamente está apostando a favor de una depreciación del peso, ya que la moneda local no se ha revaluado a pesar de los recientes datos más débiles en la economía estadounidense, los anuncios de Inversión Extranjera Directa en México en lo que va de 2015 y la entrada de flujos extranjeros provenientes del Quantitative Easing (QE) europeo.
No obstante, el poderío del dólar frente a las otras seis principales divisas lleva dos semanas a la baja, según el índice DXY, pero el peso no sacó provecho, pues liga tres semanas perdiendo ante el billete verde.
La debilidad del peso es reflejo de una conjunción de factores, y entre los elementos locales sobresale la menor expectativa de crecimiento económico, pues hubo un sobredimensionamiento de los efectos de las reformas, aseguró el analista José Luis de la Cruz, director del IDIC.