La probabilidad de que el gobierno argentino caiga en una moratoria involuntaria (default) el próximo miércoles por no llegar a un acuerdo con una mínima parte de sus acreedores que levantaron una demanda ante la corte de Estados Unidos, podría no impactar a los mercados financieros, pero si sentará un mal precedente para todos los países que están en proceso de renegociar su deuda, coincidieron en advertir especialistas consultados.
“Si Argentina cae en un default técnico, sin duda será una mala noticia, pero es un tema que se ha venido discutiendo en los últimos meses, es un tema que no tiene que ver con la capacidad de pago que tiene el gobierno argentino, por lo que no creo que vaya a tener un impacto negativo sobre los mercados emergentes en general”, comentó Salvador Orozco, subdirector de mercados financieros de banco Santander.
El gobierno argentino renegocio su deuda con la mayoría de sus acreedores, excepto con un pequeño grupo liderados por los fondos NML Manangement Ltd y Aurelius Capital Management que no quisieron entrar a ninguna reestructuración. Incluso recientemente, la presidenta de Argentina volvió a darle la opción de que entraran a los paquetes de reestructura que se habían dado y estos inversores no quisieron, recordó Orozco.
“Yo lo que veo es que sentaría un mal precedente para todas las negociaciones de deuda y no solamente de países emergentes, veamos la crisis financiera actual donde también ha habido países desarrollados como Italia o Francia que han estado renegociando sus deudas”.
Para Jorge Gordillo Arias, director de análisis económico de CI Banco, la situación en Argentina es compleja, están a dos días de caer en default, las negociaciones que hay con el grupo de acreedores con deuda sin reestructurar se cerraron y el juez no quiere dar autorización para que se descongelen los fondos. Hay recursos, pero el dinero está congelado, el juez no quiere descongelarlo, entonces efectivamente el miércoles hay una alta probabilidad de que se caiga en un default.
Argentina está sufriendo así el impacto de un conflicto con los llamados fondos buitre (especuladores) que jamás quisieron renegociar su deuda y que ganaron una demanda en tribunales de Estados Unidos para que ahora se les paguen mil 500 millones de dólares.
Si Argentina pagara esos fondos, de inmediato recibiría demandas por parte de sus otros bonistas que sí reestructuraron su deuda, en juicios que podrían alcanzar la impagable suma de 500 mil millones de dólares.
Por lo pronto, una misión argentina se reunirá este martes en Nueva York con un mediador judicial en un intento de último minuto por evitar que el país caiga en un doloroso default debido a su negativa de compensar a los inversores que lo demandaron por su cesación de pagos.
