La apertura del mercado de gas LP acrecentó fuertemente la competencia entre Pemex y las 104 empresas que tienen permiso para importar dicho combustible, lo que llevó a la empresa productiva del Estado a otorgar descuentos de entre 20% y 34.5% a sus clientes.
El hecho que originó la aplicación de descuentos fue que en los últimos tres meses Pemex redujo en 30% sus ventas en el mercado nacional.
Los descuentos dependen del tamaño de la empresa, de la región en la que se entregue el energético y Pemex prometió que próximamente va a haber otro, que se va a aplicar de acuerdo con la calidad del combustible, es decir, dependiendo de la refinería que lo produce, explicó el director general de la Asociación de Distribuidores de Gas LP del Interior (Adigas), Víctor Figueroa.
Para los pequeños y medianos distribuidores que compran gas a Pemex era necesario el descuento para tener precios competitivos, porque ahora se compite con importadores que también tienen negocio de distribución en México, expuso.
De no haberse considerado los descuentos de la petrolera podría haber perdido más del 30% del mercado nacional, dijo.
Pérdida de competitividad. Sin embargo, la situación significa pérdida de competitividad para las empresas importadoras, porque reducen fuertemente el precio del producto en el mercado nacional, explicó el presidente de la Comisión de Energía de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Daniel Vázquez.
Además de que el descuento, que es demasiado, solamente se les da a las empresas que mantuvieron sus contratos con Pemex.
“Hay una inquietud por parte del sector, sobre todo de los importadores, por ese gran descuento que deja fuera a muchas empresas que invirtieron para importar el gas LP”. Casi está regalando su producto, comentó el empresario.
Eso pudiera significar que Pemex está dejando de recibir mil millones de pesos mensuales, considerando que las empresas importadoras ofrecen al distribuidor 20% de descuento, mientras que Pemex da hasta 34%, es decir, 14 puntos porcentuales más que el promedio del mercado.
Las pérdidas pueden llegar a 17 mil millones de pesos anuales, de acuerdo con un desplegado, cuyo responsable es Pablo Castañeda, en el que advirtió que son las grandes gaseras las que se benefician del descuento, porque se deja fuera a pequeños y medianos distribuidores de gas LP.
La empresa productiva del Estado negó que haya pérdidas por dichos descuentos que otorga desde abril, y descartó que tengan afectaciones sobre sus costos de producción, pues, al contrario, incentiva las compras del combustible y asegura el desplazamiento de dicho producto.
La Gerencia de Comunicación Corporativa de Pemex detalló que si no venden el gas LP, se tiene que almacenar en una refinería o en un complejo procesador de gas, lo que puede provocar una reducción de la actividad de transformación, así como impactar a toda la cadena productiva, y ello puede tener mayores costos por producción perdida.