Un ingeniero recién egresado que logra emplearse en Estados Unidos puede llegar a percibir hasta 45 mil pesos, cuatro veces más de lo que ganaría en el país, así lo aseguró el coordinador del Doctorado en Ingeniería de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Juan Carlos Juan Carlos Jáuregui Correa, quien consideró que uno de los grandes retos de la reforma energética será el generar oferta laboral mexicana a la que se incorporen profesionistas ingenieros y tecnólogos mexicanos.
Confirmó que los aun estudiantes y egresados de las distintas ingenierías que ofrece la universidad como son Electromecánica, Nanotecnología, Automatización y Física cuentan con los conocimientos y la capacidad para ingresar a cualquier sector productivo e incluso al que promete dicha reforma.
“Si tenemos la capacidad, si formamos ingenieros de alto nivel, si tenemos científicos y tecnólogos que pueden cambiar nuestra realidad. Nuestros egresados están formados para incorporarse a cualquier sector, esa es una de sus virtudes, con temas especializados pero con una base muy sólida para poderse especializar y desarrollar las tecnologías que se requieran para transformar la energía”, afirmó.
Jáuregui Correa señaló que aunque se estén promoviendo programas y fondos económicos para apoyar a la generación de proyectos encaminados a la petroquímica y generación de energía, solo representan pequeños incentivos para proyectos que requerirán de fuertes inversiones a un largo plazo.
“El problema es muy profundo porque nosotros no podemos nada más tratar de resolver el problema a corto plazo, no se trata de formar gente que se incorpore a trabajar en las compañías transnacionales, necesitamos capacitar gente que desarrolle proyectos nacionales y que mejore la economía del país”, explicó.
Por otra parte puntualizó que en la reforma se está frenando la creación de proyectos de energías renovables, ya que México no cuenta con una entidad certificadora que valide las iniciativas de los jóvenes emprendedores para que puedan operar, por lo que requieren solicitar el visto bueno de normas y parámetros extranjeros.
“En energías renovables nos están imponiendo condiciones de normalización cuando no tenemos entidades certificadoras. Nosotros en la universidad estamos desarrollando pequeñas máquinas para generar energía eólica, para que nosotros podamos lograr que eso llegue al mercado, tenemos que pasar una seria de pruebas que no existen en el país y nos vemos obligados a jugar las reglas de los extranjeros porque requerimos certificarnos en comités internacionales”, añadió.