Petróleos Mexicanos y Comisión Federal de Electricidad reportaron pérdidas netas conjuntas por 418 mil 945 millones de pesos en los primeros nueve meses del año, un nivel sin precedente en la historia del sector.
A ello se suma que ambas empresas reportan un pasivo total que ya supera el umbral de los 4 billones 362 mil millones de pesos, equivalente a poco más de una quinta parte del valor de todo lo que se produce en el país, medido por el Producto Interno Bruto y al presupuesto total de egresos de la Federación para este año.
Los compromisos financieros presentes y futuros que tienen con sus trabajadores sindicalizados y de confianza así como jubilados, ya superaron en septiembre los 2 billones 101 mil millones de pesos, lo que complica aún más su situación financiera.
De acuerdo con los estados financieros que presentaron a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Pemex registro pérdidas netas por 352 mil 810 millones de pesos, que reflejan un aumento de 138.4% respecto al saldo negativo que observó en el periodo enero-septiembre de 2014.
Buena parte de los resultados financieros de la petrolera se explican por la depreciación cambiaria, que le costó 136 mil 269 millones de pesos.
A las pérdidas se les suma la drástica caída del comercio de hidrocarburos y derivados tanto en el mercado externo como en comercio local:
Las exportaciones de petróleo crudo y condensados disminuyeron 39.1%, equivalente a 47.6 mil millones de pesos, por el efecto de un menor precio de la mezcla mexicana; una reducción de 16.8% y 31.4% en las ventas internas de gasolinas y diesel, 30 mil millones de pesos y de combustóleo, 4.7 mil millones de pesos; una reducción de 12 mil millones de pesos en exportaciones de petrolíferos, también por menores precios.
Una reducción de ventas internas de gas seco, 2.7 mil mdp, ocasionada por el ajuste a la baja en su precio.
Otro factor que contribuyó a las enormes pérdidas de Pemex fue la carga tributaria a la que es sometida: durante el tercer trimestre, el pago de impuestos y derechos representó 232.4% del rendimiento de operación, en comparación con 115.9% en el mismo periodo del año pasado.
Las finanzas de la petrolera están presionadas por el enorme pasivo laboral, es decir, los compromisos financieros presentes y futuros de los empleados que alcanzan la edad de retiro y los que ya están jubilados, calculados en un billón 539 mil mdp.
Al cierre de los primeros nueve meses del año, Pemex reportó un pasivo total por 3 billones 240 mil millones de pesos.
Respecto de las finanzas de CFE, la información enviada a la BMV refiere una caída de sus ingresos de 9.3%, equivalente a 24 mil millones de pesos en los primeros nueve meses.
A ello se suma que la empresa reporto pérdidas por fluctuación cambiaria del orden de 33 mil 625 millones de pesos, un incremento de 543% respecto de lo registrado en el mismo periodo del año pasado.
Al igual que Pemex, la empresa eléctrica viene acarreando un pesado pasivo laboral que ya asciende a 562 mil 736 millones de pesos.