La farmacéutica estadounidense Pfizer Inc., que en mayo desistió de su intención de adquirir a su rival británica AstraZeneca Plc., dejó el martes a los inversores con la duda de si retomará sus intentos por comprar a su rival británica, aunque reveló que estaba evaluando otros acuerdos.
Pfizer reportó ingresos más altos a lo esperado para el segundo trimestre del año, gracias a una mayor demanda de sus tratamientos contra el cáncer.
Sin embargo, sus ventas generales disminuyeron ante la competencia de nuevos productos de rivales y de genéricos, lo que ha llevado a la firma a aumentar sus esfuerzos por comprar empresas y productos.
Bajo las normas de adquisiciones en Reino Unido, AstraZeneca puede intentar volver a unirse con Pfizer en agosto, y Pfizer puede hacer otra oferta por AstraZeneca en noviembre.
Sin embargo, los ejecutivos de la firma estadounidense no dieron pistas sobre sus próximos pasos.
“Creo que es mejor seguir callados”, dijo durante una reunión con inversores el presidente ejecutivo, Ian Read, acerca de las normas británicas.
Oficialmente, Pfizer puso fin a una campaña de seis meses para comprar a AstraZeneca luego de que su última propuesta fue rechazada. Pfizer quería que la empresa combinada tuviera su sede en Gran Bretaña, que tiene impuestos más bajos que Estados Unidos.
Read dijo que Pfizer quería analizar otros acuerdos entre tanto y que los impuestos eran sólo un factor a considerar. El ejecutivo dijo también que los accionistas de Pfizer apreciaban que la empresa acotase la oferta final a AstraZeneca a 55 libras por papel, en lugar del mínimo de 59 libras que quería la británica.
Las acciones de Pfizer han estado planas este año, contra el avance de 11% para el sector, debido al declive de sus ingresos.
En cuatro años más, productos de Pfizer como el analgésico Celebrex, el fármaco para el dolor neuropático Lyrica y el Viagra, que se usa para la disfunción eréctil, tendrán que enfrentar la competencia de los genéricos.
(Con información de Reuters)