Por tercera ocasión, la Comisión Económica de América Latina y el Caribe (Cepal) ajustó a la baja el pronóstico de crecimiento del producto interno bruto de México de 3% a 2.4% para 2015.
Originalmente, el organismo estimaba que la expansión para la actividad productiva del país en este año iba a ser de 3.2%; sin embargo, diferentes aspectos mermaron ese dinamismo. Entre los factores que influyeron en la reducción del vaticinio están la desaceleración económica del país en los primeros meses del año, la debilidad del mercado interno y la recuperación más modesta del principal socio comercial de México: Estados Unidos.
La Cepal también revisó por tercera vez a la baja las proyecciones de la región para este año. La revisión fue a 0.5% desde 1%, aunque originalmente era más optimista, ya que las expectativas eran de un avance de 2.2%.
Alicia Bárcena, representante del organismo, dijo en videoconferencia que este menor dinamismo se derivó de impactos externos e internos.
Detalló que el lento crecimiento mundial en este año, la desaceleración de China y de otros mercados emergentes, la reducción en los precios de las materias primas, así como la volatilidad de los mercados y flujos financieros fueron los principales factores que explicaron esta reducción en los pronósticos de crecimiento del PIB para 2015.
De acuerdo con las proyecciones de la Cepal, Panamá tiene el mejor escenario de crecimiento de la región, ya que se espera que avance 6%. Le siguen República Dominicana y Nicaragua, cada una con estimación de 4.8%.
En cambio, las previsiones más pesimistas para este año se concentran en Venezuela, cuya economía retrocederá 5.5% en este año, mientras que para Brasil, el PIB más grande en la región, se vaticina una contracción de 1.5%.
Estancamiento en la pobreza. Alicia Bárcena dijo que las cifras sobre la pobreza en la región muestran un estancamiento, ya que desde 2012 no baja la cifra de personas en esta condición.
La titular de la Cepal destacó la disminución de la pobreza extrema en México; sin embargo, dijo que la marginación aumentó en gran medida por el deterioro de los ingresos, que reconoció como un gran problema que enfrenta el país.