Desde ayer, las disposiciones de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para prevenir el robo de identidad son ley para los bancos en México.
Dentro de los próximos 12 meses, las instituciones deben preparar sus sistemas para que en la contratación de créditos y aperturas de cuentas se tome la lectura de las 10 huellas dactilares del cliente y cotejar la información contra la base de datos del Instituto Nacional Electoral.
Como informó EL UNIVERSAL, los bancos se declaran listos para acatar esta regulación, que según las estimaciones de la industria representarán una inversión de mil millones de pesos en tecnología.
Entre los servicios que ofrece la banca y a los cuales se aplicarán las nuevas medidas están la contratación de tarjetas de crédito, de nómina, créditos personales, grupales, microcréditos, de vivienda y automotrices, principalmente.
El presidente de la Asociación de Bancos de México, Marcos Martínez, dijo que la industria realizó las principales inversiones y desembolsará lo que sea necesario para reducir los casos de robo de identidad en el sistema financiero mexicano.
“No se puede acabar, porque estas cosas son complicadas acabarlas a cero; si tenemos que gastar dinero no importa tanto, hemos gastado y vamos a gastar más”, dijo.
Así, las disposiciones publicadas en el Diario Oficial de la Federación por la CNBV destacan que los clientes deberán presentar dos identificaciones para la apertura de cuentas nivel 3 y 4, esto es superiores a 17 mil pesos, así como para la contratación de cualquier producto crediticio.
Si bien el nuevo reglamento pide a los bancos tomar las huellas digitales de sus clientes y conformar una base de datos, también da la posibilidad de que apliquen otros controles biométricos como el reconocimiento facial o de voz, entre otras.
El reglamento de la CNBV prevé que los bancos verifiquen ante dependencias la información y documentación para cerciorarse de la identidad de los clientes.
Permite a los bancos conformar una base de datos de huellas dactilares de sus clientes a fin de usarla para verificar su identidad.
“Los lectores de huella, así como las aplicaciones que las instituciones dispongan para lo anterior, deberán asegurar que la huella dactilar se obtiene directamente de la persona, evitando el registro de huellas provenientes de impresiones en algún material que pretenda simular la huella de otra persona (prueba de huella viva), así como contar con medidas de seguridad que garanticen que la información almacenada, procesada o enviada a través de éstos, no sea conocida ni utilizada por terceros no autorizados”, detalló.
El reglamento de la CNBV aplica controles para la contratación de créditos que no sean presenciales, donde además de la lectura de huellas, se permite la utilización de videoconferencias y otras medidas a fin de comprobar la identidad del solicitante de crédito o cuenta.
Si bien la banca en México reconoce la presencia del robo de identidad en el sistema , hasta el momento se trata de cifras poco significativas en los millones de operaciones que se realizan en el sistema.
“El número de usuarios de la banca no es medible, estamos hablando de milésimas de puntos, cuando hablamos de millones es mínima y otra es que al usuario no le cuesta cuando hablamos de robo de identidad estamos absorbiendo el costo”, comentó Martínez.