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Contrario a la opinión del Banco de México (Banxico) respecto a que el gasto público tuvo un apoyo menor al esperado en la economía, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) afirmó que es uno de los motores que impulsaron la actividad productiva en los primeros meses del año.
En conferencia de prensa, con motivo del informe de situación económica, finanzas públicas y deuda pública, el titular de la Unidad de Planeación Económica de la SHCP, Ernesto Revilla, informó que el gasto neto presupuestario alcanzó 2.1 billones de pesos en el primer semestre del año.
Lo anterior implicó un sobreejercicio de 32 mil 473 millones de pesos, es decir, 101.5% del monto total programado para el periodo comprendido entre enero y junio del presente año.
“El gasto se está ejerciendo con agilidad y oportunidad y es sin duda uno de los motores de la economía en este primer semestre junto con las exportaciones, que también han mostrado un comportamiento favorable”, explicó el funcionario.
Añadió que el gasto público que se ha ejercido en la primera mitad del presente año estuvo orientado a apoyar la actividad productiva de la economía y el bienestar de la población más vulnerable.
Revilla externó tales comentarios a pesar de que el Banxico reconoció en su más reciente anuncio de política monetaria, y así lo reafirmó en las minutas relativas a esa reunión, que el gasto público tuvo un apoyo menor al esperado para el crecimiento económico del país.
Si bien el instituto central, que es gobernado por Agustín Cartsens, coincidió en que la economía ha dado señales de mejoría, estas fueron más por el dinamismo de la demanda externa, “toda vez que el gasto interno todavía no muestra señales de recuperación”, estableció.
Ernesto Revilla enfatizó que el gasto público tiene un rezago natural en materia de inversión y por tal motivo da la percepción de que no se siente en la economía.
“El gasto de inversión que registra la Secretaría de Hacienda es un gasto pagado no devengado; significa que ya se pagó directamente a algún proveedor, pero son las primeras etapas de las grandes obras públicas, en las licitaciones que se tienen que hacer como los estudios de proyecto, los derechos de vía, los registros, que ya están empezando a tener un impacto en la inversión pública pero que todavía no se notan necesariamente en las cifras de cuentas nacionales”, detalló.
