Ante la mayor entrada de ropa asiática al país, a través de nuevas marcas y el bombardeo de promociones, industriales del vestido lanzaron una estrategia para poner a disposición del consumidor precios de fabricante.
El director de Fashion Outlet WTC 2017, Raúl García Tapia, dijo que el patrón de consumo de los mexicanos se guía por ofertas y precios bajos.
Existe la “necesidad del fabricante de poner a disposición del consumidor sus productos sin tener que pasar por una tienda y la tendencia del mercado de que el consumidor recibe un bombardeo de promociones”, dijo.
Lo que buscan los consumidores es ahorrar y vestir bien. Por eso los fabricantes mexicanos desarrollan estrategias para ofrecer una solución.
“El que no tengas un intermediario que incremente el valor al producto hace que el precio sea más barato”.
Explicó que las marcas mexicanas resultaron afectadas con la mayor competencia de ropa importada, sobre todo de aquella que entra procedente de Asia.
Desde hace varios años cadenas de ropa como Forever 21, Pull & Bear y Old Navy entraron al país al no cobrárseles cuotas compensatorias, fue entonces que empezó la entrada de esas tiendas que ofrecen productos originarios de China y otras naciones.
Es como el efecto Uber o Kodak, entran nuevas formas de competencia y ello debe llevar al productor a desarrollar nuevas estrategias, expuso.
Un fabricante no puede decir que quiere fronteras cerradas, que no quiere competencia porque “esos tiempos ya no existen”, dijo García.
Aseguró que sigue la triangulación de mercancía, el robo de confecciones, la piratería y la subvaluación, entre otros problemas que tienen décadas y el tema es ver cómo se puede seguir adelante con la industria.
