El gobierno dio carpetazo al esquema de temporadas abiertas que se había diseñado para que Pemex adjudicara, vía licitación pública, capacidad de transporte a través de ductos y de almacenamiento de petrolíferos a los nuevos jugadores del mercado, que se encargarán de suministrar combustibles a las más de 11 mil 700 estaciones del servicio en todo el país.
El presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Guillermo García Alcocer, comentó que se espera cerrar 2017 con dos de las cinco temporadas abiertas originalmente previstas para todo el año.
El funcionario adelantó que en 2018, cuando el mercado de petrolíferos esté totalmente liberalizado, se utilizará un esquema de “cesión de capacidad temporal, de hasta tres años, mientras las empresas privadas realizan inversiones para construir su propia infraestructura de transporte y almacenamiento”.
Al presentar la Tercera Etapa de Flexibilización del Mercado de Gasolinas y Diesel en Baja California Sur, Durango —con excepción del municipio de Gómez Palacio— y Sinaloa, García Alcocer dio a conocer que la comisión ya le autorizó a la empresa petrolera la segunda temporada abierta en esta zona.
El cambio en el esquema de temporadas abiertas a cesión de capacidad temporal se debe, fundamentalmente, a que Pemex “ya tiene poca capacidad que ofrecer”.
El gobierno federal había diseñado el esquema de cinco temporadas abiertas, una por cada región comprendida en las etapas de flexibilización del mercado de gasolinas y diesel. Hasta ahora y con excepción de Sonora y Baja California, donde resultó ganadora la empresa estadounidense Andeavor (antes Tesoro Corporation), Pemex no ha podido subastar capacidad en el resto del país.
El pasado 27 de octubre, Pemex presentó a la CRE una propuesta para licitar la segunda temporada abierta para Baja California Sur, Durango (sin Gómez Palacio) y Sinaloa. Dicha propuesta fue aprobada por el máximo órgano de gobierno de la comisión. Los detalles se darán a conocer el próximo 15 de noviembre, adelantó el presidente de la CRE.
Así, habrán quedado sin conluir en diciembre de 2017, como se tenía previsto, la tercera, cuarta y quinta temporada abierta, que permitirían que privados usen infraestructura de Pemex y desarrollen un mercado competitivo de combustibles.
“Una vez asignada a Pemex Transformación Industrial (TRI) la reserva de capacidad autorizada por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), suficiente para garantizar que no se afecte el abasto nacional en la actual etapa de transición, la capacidad restante se ofrecerá vía este mecanismo de subasta, de manera que Pemex TRI se convertiría en ‘tomador de precio’ de la tarifa que resulte del proceso de subasta en que participen el resto de los jugadores del mercado”, explica la petrolera en su página web.
Ahora y dado que no se pudo cumplir con el calendario de temporadas abiertas, la CRE anuncia el esquema de “cesión de capacidad temporal”, publicado por la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer).
Este va a permitir que nuevos jugadores utilicen la infraestructura de la empresa, de manera temporal, para abastecer gasolineras que antes le compraban a Pemex.
La información difundida por la Cofemer subraya que uno de los requisitos para que el nuevo comercializador obtenga la capacidad es que cuente con una carta de intención o contratos de comercialización o distribución con gasolineras.