El 35% de los negocios que optaron por apalancarse durante la pandemia con créditos para sobrevivir continúan pagando pasivos, mismos que en algunos casos llegarán hasta 2025.
Lo anterior lo dijo el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en el estado, Fabián Camacho Arredondo.
Detalló que entre 30% y 35% de los negocios aún están pagando créditos.
“Tenemos todavía negocios que traen algún pasivo, entre 30% y 35% de los negocios traen pasivos con respecto al fenómeno de la pandemia y se estima que en 2025 pueda representar el año en el que se pueda tener esa recuperación y poder ya haber transitado y cubierto los costos que generó la pandemia”, declaró el líder empresarial.
Detalló que el objetivo de estos créditos respondió al pago de capital, para inventarios y para la compra de mercancía, así como para cubrir costos como renta; aunque resaltó que a inicios de este año eran todavía 65% de los negocios los que tenían algún pasivo, hoy la cifra ha disminuido hasta 35%.
Por su parte el presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope), Sergio Martínez de León, señaló que los compromisos crediticios más fuertes se dieron durante el momento más álgido de la pandemia, durante 2020, pues ante el confinamiento, pese a que no se podía vender, se necesitaba el capital para cumplir con los compromisos como pago de sueldos, rentas, servicios entre otros.
“Estos compromisos crediticios van desde los tres a cinco años; es decir, son créditos de tres a cinco años, estamos hablando de una situación general, por eso no estamos tan alarmados en las tasas de interés puesto que la gran mayoría, el grueso de la gente que pidió este tipo de instrumentos financieros fue cuando las tasas de interés no estaban altas”, indicó.
Indicó que, aunque sí hay casos de negocios que tuvieron que volver a recurrir a un crédito para hacerse de inventarios para la temporada de fin de año de este 2022, en su mayoría se trata de créditos con proveedores, no con instituciones financieras.
Detalló que alrededor de 65% de los negocios que tienen alguna problemática económica, llegan a un acuerdo con proveedores y otro 35% lo soluciona a través de tarjetas de crédito, aunque también reconoció que hay un bajo porcentaje que recurre a “usureros”; es decir, prestamistas que cobran altas tasas de interés y que, al no tener el comerciante buen historial crediticio, optan por esta medida.
“Donde están cobrándoles de 8% a 10% mensual, o hasta el 15%, eso no se dice mucho pero también gente que al no tener ningún historial, van y buscan este tipo de opciones que luego terminan pagando más de interés de lo que fue su utilidad”, detalló.
