A pesar de que la contratación de 2 mil choferes de pipas puede ayudar a incrementar el reparto de combustibles en el país, la estrategia requiere de una inversión muy grande, y no es viable, aseguró el gerente de la Unión de Estaciones de Servicio de Querétaro (Uesqro), Enrique Arroyo Enzastiga.
“Por supuesto que a nosotros como sector nos beneficia la mayor cantidad de pipas posibles que nos estén abasteciendo, pero si lo vemos como empresa o como negocio, no lo consideramos muy bien, porque se requiere de una inversión muy importante”, señaló.
Hace unas semanas el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dio a conocer que se contratarán a 2 mil choferes para manejar las más de 600 pipas que adquirió el gobierno federal para abastecer con hidrocarburos al país, y con ello disminuir el impacto por el cierre de los ductos.
Además de los sueldos, que serán de 14 mil 500 pesos quincenales, el gerente de la Uesqro señaló que también se requieren de prestaciones, equipamiento y la pertenencia a algún sindicato, algo que para las condiciones de crisis financiera por las que actualmente atraviesa Petróleos Mexicanos (Pemex), no es muy adecuado.
“Se requiere no solo sueldos, si no de prestaciones también. Si de por si Pemex tiene ahorita problemas”, dijo.
Si multiplicamos el sueldo mensual de 29 mil pesos propuesto por el presidente López Obrador por las 2 mil personas que se espera emplear, se habla de que mensualmente Pemex desembolsará 58 millones de pesos para cubrir nóminas, lo que significa que en un año el gasto por salarios será de 696 millones de pesos.
En ese sentido, Arroyo Enzastiga dijo que algo que tal vez no se ha contemplado es que para implementar la estrategia de reparto por pipas también se va a requerir de una inversión para seguridad, ya que, dijo, es probable que si el robo ya no se realiza por ductos ahora sea directamente a los camiones de transporte.
“Se requiere también pensar que van a requerir de seguridad, porque ahora pues el robo a lo mejor no va a ser a ductos sino a las pipas. Se tiene que pensar en el riesgo que va a haber en muchas carreteras y muchas vialidades [donde circulará] un combustible altamente flamable”, señaló.
Arroyo Enzastiga recordó que el reparto por pipas es 14 veces más costoso que por ductos, por lo que si se mantiene esta forma de abastecimiento, el precio para los gasolineros y los consumidores finales se podría elevar de manera significativa.
“Por supuesto que sí puede impactar en algún momento . Es muy complicado dar un dato, pero te puedo decir que un traslado de combustible comparado por ducto a pipas, pues se tiene identificado que es 14 veces más caro”, mencionó.
Servicio
Mientras tanto, en varias estaciones de servicio en la zona metropolitana de Querétaro sigue intermitente el abasto del combustible, ya que durante el fin de semana no estuvo disponible gasolina Magna, sólo premium,mientras que otras gasolinerias abren y cierran según tengan o no alguna de las dos gasolinas.
cetn
