Se han detectado en Querétaro supuestas tortillerías pirata, establecimientos que operan sin estándares de seguridad sanitaria, sin licencia y sin todo lo que conlleva la formalidad, además de fabricar un producto de dudosa calidad para los consumidores.
Camilo Barrios, presidente de la Federación de Productores de Tortilla en el estado, señaló que aunque no se tiene claro el número de negocios que operan bajo este esquema, se trata principalmente de las tortillas que se venden en tienditas, las cuales se entregan en hieleras y a menor precio. “Se le llama tortilla pirata, porque la hacen en negocios totalmente ilegales, a puerta cerrada, se roban la luz, se roban el agua; utilizan maíz quién sabe de qué calidad, de qué origen, no puedo decir que es robado porque a mí no me consta ni tengo pruebas”, comentó.
Sin embargo, detalló que no es redituable vender un kilo de tortilla a menos de 20 pesos, porque el costo de producción por cada kilo asciende a 19.80 pesos, y “si vas a la tienda y te la dan en 16 pesos o 18 pesos, cuando tu costo de producción es de 19.80, no hay forma”.
Aseguró que son lugares que no pagan ni impuestos, ni seguro social o Infonavit, ni todas las prestaciones que un trabajador debe de tener.
Otra de las problemáticas a las que se enfrenta este sector, señaló, es la competencia desleal que existe con las tortillerías dentro de supermercados, donde el kilo de tortilla se vende hasta en 13 pesos.
Detalló que la calidad sí baja en comparación con lo que se vende en una tortillería; sin embargo, en este caso, el precio tan bajo se logra al traspasar los costos de producción hacia otros productos que también se venden en el supermercado.
Sin embargo, señaló que normalmente estos productos están hechos a base de harina de maíz y no de maíz nixtamalizado, de ahí que las tortillas de una tortillería sepan mejor.