Corregidora, 5 de mayo, 16 de septiembre, Independencia, Juárez y Madero, se ubican como las calles de mayor “apetito” para establecer negocios en el Centro Histórico de Querétaro.
“Estas calles son muy solicitadas por los comercios, son lugares donde hay más circulación de gente”, señala el presidente de la Alianza del Centro Histórico, Ricardo Rabell Dávalos, al comentar que esta condición ha llevado en los últimos ocho años a disparar las rentas de los inmuebles hasta en 300% en promedio.
Refiere que el alquiler de los inmuebles se encuentra por arriba de 50 mil pesos mensuales e incluso en algunos casos el monto se eleva hasta 75 mil pesos.
“Lo que hemos apreciado es que este incremento en rentas empezó antes de pandemia y después se encarecieron mucho más. Puedes también ver varios negocios que abren y cierran porque es difícil poder pagar”, expone en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, el dirigente.
Dice que pese a esta alza en los arrendamientos en las calles céntricas se reporta una demanda constante de inmuebles que supera la disponibilidad de éstos. Costos que el comercio establecido debe cubrir, además del pago de las obligaciones fiscales, de los servicios y una competencia desleal que representa el ambulantaje.
“Para los comerciantes que estamos establecidos no es justo que, si estamos pagando ese tipo de rentas, y todos los servicios y estamos al corriente con las obligaciones fiscales, llegue alguien que no paga nada de eso, se pone afuera y vende muchas veces el mismo material que estas vendiendo”.
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Sostiene que la informalidad a partir de la pandemia de Covid-19 en las calles del centro de Querétaro se ha incrementado en más de 100%, aunado a temas que en su opinión deben atenderse como la movilidad, habitabilidad, personas en condición de calle y una mayor seguridad que permita ampliar los horarios de la actividad económica.
Y, es que resultado de la suma de estos factores la gente no quiere ir al centro, situación que baja las ventas y complica en consecuencia la permanencia de los negocios.
Pero contrario a las calles de mayor interés comercial, se tiene también avenidas dónde resulta escaza la atracción y demanda de renta de espacios, es el caso de 15 de mayo, Ocampo, parte de Allende, después de Hidalgo, y Zaragoza después de Ezequiel Montes.
Menciona que en estos lugares los negocios que se llegan a instalar tienen una permanencia promedio de solo seis meses a un año.
“El problema es que como son calles que son mayormente habitacionales; entonces es complicado poder mantenerse los negocios, sin embargo, muchos de estás personas que ahí viven están buscando la manera de hacerlo comercial, lo que va a hacer es que la mancha comercial se va a hacer más grande y la habitacional más pequeña, pero debemos ver la manera de que haya un apoyo para que la habitabilidad no se pierda y se pueda convivir con ambos rubros”.
Platica que, a pesar de la problemática expuesta, y de que debe haber respeto a los reglamentos, y que se requiere orden, piso parejo, así como mejorar la movilidad y respeto para quienes ahí habitan, se tiene un centro dinámico y atractivo.
“El orden es lo que tiene que imperar, no podemos hacer que cada uno escoja que sí y que no me conviene y a que ley y a cuál no hago caso. Los reglamentos son para todos y debemos convivir en ese marco”.
Para el empresario queretano, de igual manera debe haber mayor seguridad, y rescate de plazas públicas, atender la presencia de población migrante, y personas en condición de calle. Se necesita trabajar para dar mayores condiciones de confianza a quienes transitan, invierten y laboran en los negocios ahí instalados.
Acudir al centro de la capital del estado es una situación que los clientes le piensan dos veces por varias situaciones que juegan en contra de la facilidad de hacer compras.
Para Roberto Pardo, quien es habitante de la colonia Jardines de la Hacienda, señala que para ir al centro se necesita ir a tiendas o negocios en los cuales ya se tenga identificado el objetivo de la compra pues el tiempo es una factor por varias razones.
“Una, es si vas en auto y acudes solo, forzosamente tienes que buscar estacionamiento y sabes que pagar uno es muy caro para lo pocos minutos que vas a usarlo, dos si llegas a ir acompañado, debe ser alguien que también maneje para que te bajes, hagas la compra mientras tu acompañante da la vuelta y ya después regreses al auto y salgas. Pero si vas a pie, que es lo más recomendable, pues debes tener mucho tiempo para trasladarte, llegar al centro, llegar a la tienda, comprar o hacer lo que tengas que hacer, y finalmente regresarte en un camión y eso es mucho tiempo”, relató.
Además dijo que hay tiendas en las que muchas veces no hay pago con tarjeta, o la calidad de los productos no es la deseable.
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En opinión de Ricardo Rabell además de la actividad comercial que ahí se genera, el centro necesita conservar su carácter habitacional, crear las condiciones para la convivencia.
“Desafortunadamente mucha de la población que habitaba en el Centro Histórico ha salido por cuestiones de que ya no es tan fácil vivir aquí, pero no podemos permitir eso; tiene que haber una habitabilidad suficiente y sustentable para que el convivio armónico sea adecuado y que se establezca entre habitantes, comerciantes y turistas una comunidad armónica para poder desarrollarnos”.
Finalmente, y sin precisar la población que habita en el centro de la ciudad, asegura que todavía hay muchas personas que aquí habitan; familias que demandan respeto a sus derechos como el acceso a su propiedad, y que no comercialicen en la puerta de su casa.
De acuerdo con información de la delegación del Centro Histórico, ésta se encuentra conformada por 139 colonias, 12 barrios, además del primer cuadro de la ciudad.