Para que el Tren de Alta Velocidad (TAV) México-Querétaro sea una realidad, se requiere de la participación de la iniciativa privada (IP), indicó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su visita a Querétaro se le preguntó respecto al tema, y expuso que sí hay posibilidad de seguir con el proyecto y “que sería extraordinario que se pudiese concretar también el tren México-Querétaro y Querétaro-Guanajuato o Querétaro-San Luis”.
Sin embargo, reconoció que el gobierno federal no tiene capacidad para costearlo, puesto que no quedaría listo antes de que termine el sexenio.
“Ahí solamente que se busque una sociedad, ahora que se está hablando de participación de la iniciativa privada en algunas obras, no descartamos que esa pudiera ser; el gobierno federal no podría, no podríamos hacer nosotros esa obra, porque además de los recursos, que no los tendríamos, no nos daría tiempo y no queremos tener nada sin terminar, pero una empresa particular podría”, explicó.
Enfatizó que el proyecto debe ser para el traslado de pasajeros, al ser la autopista 57 una de las más transitadas del país, en donde la ciudadanía será la beneficiada.
“Ahí sí, con la condición de que fuesen trenes de pasajeros y modernos, pero sí se justifica: esta carretera es la más transitada del país, sí amerita un medio de transporte, que se tenía antes, pero por las privatizaciones se quedaron sólo trenes de carga”.
Proyecto rescatado. Con la salida de Javier Jiménez Espriú de la titularidad de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) se puso en duda el proyecto que, se había anunciado, sería rescatado en este sexenio.
En febrero pasado, el gobernador Francisco Domínguez Servién anunció la reactivación del TAV, y dijo que iniciarían la revisión de la documentación generada con el proyecto que propuso el gobierno de Enrique Peña Nieto.
“Les puedo decir, con toda puntualidad, pedido por el Presidente de la República y por el Consejo Jurídico de la Presidencia, que regresa ya, a trabajar de manera formal, el proyecto del Tren México-Querétaro (…) vamos a ver los derechos de vía ya comprados”, declaró en febrero de 2020 el gobernador.
El TAV fue uno de los compromisos del expresidente Peña Nieto, en su calidad de candidato en el año 2012; se avanzó en el proyecto ejecutivo, incluso fue concesionada la obra a China Railway, pero en 2015 quedó cancelado.