Con un incremento de 7% en el costo de la energía eléctrica, el precio de la gasolina en 24.40 pesos, y un proceso electoral en puerta, llega la industria a 2024, un año complicado y de reajustes al interior de las organizaciones, dijo el presidente de la Comisión de Energía de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Francisco Beltrán Arellano.
Ante este comportamiento las compañías tendrán que hacer los reajustes que sean necesarios para favorecer la operación de las líneas de producción. “Tenemos que actuar, trabajar más, ser más ingeniosos y diversificar. Las políticas sociales, económicas y el proceso electoral nos van a pegar”, advirtió.
Lo anterior al exponer la problemática del sector productivo en materia de electricidad, con un servicio de mala calidad y apagones constantes que dañan equipos y provocan perdidas.
Mencionó que solo en diciembre de 2023 y los primeros días de este año se tiene el registro de 10 apagones con una duración que van de siete a 30 minutos, aunque recordó que ha habido suspensiones del servicio de hasta dos horas.
“Seguimos registrando apagones, en diciembre en el parque industrial Bernardo Quintana registró nueve apagones y uno más el pasado martes ya en este 2024. Cambios de voltaje que fastidian motores y equipos por una calidad de energía pésima”, aseguró.
Para el dirigente se advierte un año difícil ya que además del alza del servicio de energía eléctrica, y de la gasolina, se tiene la ampliación de seis a 12 días de vacaciones de los colaboradores tras el primer año de trabajo que entró en vigor en enero de 2023 y que terminan por impactar los costos de operación de las organizaciones, y en automático se refleja en los precios de procesos y productos.
“Está bien que tengan 12 días, el problema es que no beberíamos ir en ese sentido, deberíamos ir en sentido de que te voy a dar más días, pero mi trabajador también debe hacer mejor las cosas con calidad y eficiencia que sea un ganar-ganar”.
En el tema de electricidad, se sigue padeciendo de energía, pero también de mantenimiento, y en consecuencia mala calidad con cambios de voltaje que dañan equipos que impactan la productividad y limitan la posible llegada de nuevas inversiones, está situación hoy reflejada en el poco aprovechamiento del nearshoring, señaló.
Expuso que la falta de mantenimiento en el país es evidente pues mientras en el año 2018, de los 10 sectores de distribución de energía existentes ocho presentaban superávit y dos con reporte de déficit, hoy seis están con escasez y solo dos cuentan con superávit.