Quienes se dedican a la venta de gasolina se encuentran en una situación difícil, toda vez que el llamado a la población para que se quede en sus casas provocó una disminución en las ventas.
Enrique Arroyo Enzástiga, presidente de la Unión de Estaciones de Servicio en Querétaro, indicó que a esa problemática se suma la disminución en el precio de las gasolinas, pues mientras este va a la baja, los gastos operativos de las estaciones son altos.
En la entidad, tras un recorrido por los diferentes negocios, la agrupación observó variaciones muy altas en el precio por litro de gasolina regular, pues mientras que en algunos establecimientos el precio oscila en 15 pesos el litro, en otros se encuentra en 16 pesos, y en otros en más de 17 pesos.
El promedio del precio de la gasolina regular en el estado es de 17 pesos por litro.
Las variaciones son mucho más altas si se les compara con las del mes pasado, pues, de ese tiempo a la fecha se generó una disminución de 20% y hasta 30% en los precios.
“Estamos viendo un decremento en el precio bastante elevado, hay una diferencia bastante amplia. Nosotros tenemos un promedio que sacamos, a nivel estatal, no tanto como municipio, y lo encontramos en un promedio de 17 pesos, en gasolina regular”, declaró.
Son diferentes factores los que impactan, entre ellos los cambios en el precio por barril de petróleo, así como las variaciones en el dólar.
Ventas en picada
Las ventas en las estaciones, sin embargo, no reflejan esa disminución, pues ante la recomendación que se giró a la ciudadanía de que, en la medida de lo posible se resguarde en casa, se observa un decremento de entre 20% y 30% en la demanda.
“Hay factores que se están combinando que son muy delicados, como el tema del coronavirus. A pesar de que estén los precios del diesel y las gasolinas muy bajos, no se registran ventas, la gente está tomando las recomendaciones de seguridad de permanecer en casa”, detalló Arroyo Enzástiga.
Antes de la contingencia, cada estación de gasolina se veía obligada a comprar aproximadamente un tanque de gasolina para atender a la clientela durante una semana, o quizá 15 días, pero ahora, ese mismo tanque, ante el consumo que actualmente se genera, durará de dos a tres semanas: “Es una combinación que sigue afectando al sector. Creo que no solamente al sector, sino al país”, advirtió.
Pese a que tanto la demanda como el valor de los productos van a la baja, quienes cuentan con algún establecimiento en la entidad tienen confianza de que se generarán panoramas más propicios, de ahí que no invierten el tiempo en analizar qué pasaría si crecen las afectaciones.
Por último, el presidente de la unión dijo confiar que todas las estaciones de servicio en la entidad lograrán superar la cuarentena que se recomendó a nivel nacional.