El pueblo mágico de Bernal ha recuperado los niveles de ocupación que tenía previo a la pandemia e incluso los ha superado, pero esto se está viendo opacado por la falta de una reglamentación en la venta de alcohol, dice el representante del sector hotelero en dicho destino turístico, Miguel Ángel González.
El también director del hotel boutique Casa Mateo señaló que se está trabajando con la administración municipal para que se mantenga una dinámica “saludable” y una reputación positiva, por lo que están buscando que se regule la venta de alcohol en este lugar.
“Sí hemos tenido una gran recuperación, porque nos hemos convertido no nada más en un ícono del turismo de Querétaro, sino del turismo nacional.
“Estamos trabajando con la autoridad municipal en cuestión de reglamentación, en cuestión del orden público, porque por ahí es donde nos puede pegar”, declaró.
Apuntó que la preocupación del sector radica en que esta buena recuperación que han tenido en los últimos meses se vea opacada por la falta de una reglamentación que ordene la venta de alcohol.
“Sí tenemos que tener muy bien la reglamentación porque, si no, se nos puede ir la gente, porque si a la gente que viene no le gusta, no nos recomienda”, agregó.
Aseguró que el sector hotelero no está peleado con que la gente quiera ir a Bernal “a tomarse sus micheladas o su copa de vino tinto”, pero que lo hagan con alimentos y apegados a la reglamentación.
“La ley de alcoholes te dice que no puedes tomar una bebida si no hay alimentos, ni beber en la vía pública, entonces los que puedan vender, que vendan en un local establecido, que puedan comer algo para que controlen el alcohol, es lo único que se pide, que no anden en las calles tomando, que tomen en lugares establecidos, porque si compras en lugares que no están establecidos, igual y hasta te dan bebidas adulteradas, entonces eso es lo que queremos, control”, apuntó.
Detalló que previo a la pandemia la actividad en los hoteles se concentraba en los fines de semana; sin embargo, este año se ha notado ocupación en días entre semana en las mil 600 habitaciones con las que cuenta.
“La ocupación promedio ya supera lo que se tenía previo a la pandemia. El año pasado andábamos en 29-30% y ahorita si andamos en un 35% y hay días que hasta 40%, teniendo en cuenta que los fines de semana tenemos un lleno absoluto”.
Destacó que esta buena recuperación se ha tenido gracias a que Bernal se ha convertido en un destino predilecto no sólo para el turismo nacional, sino extranjero, aunado a que la zona vitivinícola de la región atrae a muchos turistas.
