La creciente llegada de empresas que buscan relocalizar sus operaciones en la región está generando un gran número de empleos en Querétaro, situación que ha puesto en jaque a las firmas ya instaladas en la entidad, pues ante nuevas ofertas laborales, los trabajadores buscan moverse.
De acuerdo con el presidente del Clúster de Plásticos de Querétaro, Arturo Nava Guerrero, esta situación ha favorecido un incremento considerable en la rotación en todas las industrias que se ha elevado entre 15% y 20% en este año, donde los trabajadores duran entre tres días y una semana en los puestos de trabajo.
“Es un año en el que tenemos el acelerador y el freno de mano puestos, y seguimos con esa situación, lo peor es que ahorita está siendo un poco más grave porque el tema de nearshoring y relocalización de proyectos en nuestro sector está creciendo todos los días y el problema que tenemos ahora es que tenemos desafíos con el tema de mano de obra, pues se tiene necesidad de mano de obra que hoy no se está satisfaciendo para el requerimiento actual, con los nuevos proyectos que se vienen para los próximos seis a 12 meses, por lo que necesitamos hacer algo urgente”, comentó.
La apuesta del sector y otras industrias en el estado, indicó, es el modelo de educación dual que tiene que concentrarse en estudiar y trabajar, como la única manera de empezar a formar personal capacitado y de esta manera impactar también al mercado informal, de donde se sacaría a gran parte de los jóvenes que al concluir una carrera terminan como “ninis” (ni estudian ni trabajan) y así haya un ganar-ganar con educación, formación y un empleo.
Precisó que, con base en el último sondeo que se realizó a las empresas del sector plástico, la demanda urgente es de más de mil personas en todas las áreas; sin embargo, la mayor demanda se concentra en los operadores, aquellas personas que “están frente a las máquinas”, quienes “llegan, se van, se capacitan y se vuelven a ir.
“Se está volviendo un tema en todo el sector, la rotación existe y es alta, realmente tenemos una gran ventaja en el estado de que hay trabajo y el que quiere trabajar puede darse el lujo de buscar mejores alternativas y estar creciendo, pero a la vez se vuelve un vicio, pero luego se acostumbran a estar chapulineando de una empresa a otra empresa”.
Pese a ello, aseguró que las empresas “no se van a quedar con los brazos cruzados” y se le está apostando a la profesionalización de esa mano de obra, para lo que se están impulsando proyectos con los centros de capacitación como Conalep, universidades y otras instituciones, para generar y transformar “la mano de obra pasiva y volverla activa.
“Este año se ha intensificado impresionantemente la rotación, en general promedio andamos entre un 15% y un 20%, eso habla de una gran movilidad dentro de la industria. En promedio tardamos alrededor de dos semanas (en contratar a alguien) pero llega, empieza a trabajar y después resulta que no me gustó a la semana o a los tres días y ya no regresa”, señaló Nava Guerrero.