Hasta año y medio le tomaría al comercio queretano poder recuperarse de las pérdidas que generó la pandemia, estimó Carlos Habacuc Ruiz Uvalle, presidente por Querétaro de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco).
Señaló que aún no se pueden determinar las pérdidas económicas por la contingencia, así como el número exacto de negocios que cerraron de manera definitiva.
Tener ganancias ya libres de deudas será un proceso largo, sin embargo, Querétaro es una entidad con un panorama positivo, si se le compara con otras, dijo el dirigente de la cámara.
“Creemos que a nosotros,; como comerciantes, de acuerdo a como está ahorita la situación y de acuerdo a como se pronostica el tema; nos puede costar hasta año, año y medio, volver a recuperar la actividad a como veníamos en Querétaro. Lo comentaba: Querétaro es un lugar donde más fácil nos vamos a poder recuperar por la dinámica que tenemos de trabajo, la dinámica económica que existe, los diferentes gremios que conforman el Producto Interno Bruto (PIB) del estado, y eso va a ayudar a que sea más rápido, pero no es a corto plazo”.
Consideró que ingresar al semáforo amarillo permitirá a los comerciantes de Querétaro tener un repunte promedio de 25% en sus ventas, este acorde a los incrementos de aforo autorizados.
Y es que gracias al avance de la entidad en el semáforo ahora pueden volver a operar 10% de los agremiados de la Canaco, lo que representa a alrededor de 2 mil establecimientos. Salones de fiestas, bares, antros, centros de diversiones, salones interactivos, establecimientos especializados en eventos sociales y turismo se encuentran entre los lugares que ahora pueden regresar a actividades.
Responsabilidad en el comercio formal
El comercio organizado, agregó, ha mantenido una actitud responsable, toda vez que ha respetado los cierres, cuando estos se ordenan, y volvió a actividad con total respeto a los protocolos establecidos, además de que ha trabajado para concientizar a la población sobre la necesidad de acatar las medidas de autocuidado.
Señaló que es indispensable que la ciudadanía asuma su responsabilidad, para evitar los contagios, por lo que abrir los centros de entretenimiento no quiere decir que la población está obligada a visitarlos, mucho menos que deberá dejar de aplicar las medidas de prevención que se establecieron para combatir los contagios.