La proliferación de fraudes financieros a través del uso de aplicaciones ha alertado a las autoridades debido al fuerte impacto sobre las finanzas de las víctimas, además de tener esquemas de cobranza bajo amenazas e intimidatorios que generan miedo y hacen que la gente pierda su dinero con facilidad.
De acuerdo con el presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef), Oscar Rosado Jiménez, los estafadores que utilizan este esquema de robo se aprovechan de la necesidad y urgencia económica de la gente, quien busca créditos fáciles, rápidos y baratos, lo cual, simple y sencillamente no existe.
En ese sentido, destacó que cualquier “oferta” de dinero fácil que se encuentre ya sea en internet, redes sociales, recomendaciones de amigos, o por descarga de aplicaciones, es altamente probable que se trate de un fraude, con lo cual la población debe evitar caer en este tipo de esquemas.
“Seguimos siendo demasiado ingenuos desde el punto de vista cibernético. No todo lo que aparece en internet es cierto y es bueno. Hay que ser selectivos y discernir. Ser cuidadosos así como lo somos con nuestra integridad de manera personal, tenemos que ser muy cuidadosos con nuestra seguridad e integridad de manera virtual, particularmente con los datos personales”, dijo el presidente de la Condusef.
Existen múltiples técnicas para enganchar a la población con este tipo de fraudes. Entre las más comunes, es a través de mensajes por whatsapp que ofrecen créditos inmediatos, sin consultar el Buró de Crédito y con bajas tasas de interés. A cambio, el interesado debe depositar en una cuenta bancaria, una cantidad de dinero para “asegurar” el crédito. Lamentablemente, en todos los casos, al realizar el depósito se pierde toda comunicación con la supuesta empresa que da los créditos y la víctima entregó voluntariamente su dinero.
En un esquema más sofisticado, supuestas empresas se anuncian en redes sociales y páginas de internet y ofrecen créditos fáciles con solo descargar una aplicación en el teléfono móvil. Aquí, el principal riesgo es que al instalar, se pide al usuario conceder todos los permisos para acceder en el teléfono a contactos, fotos, cámara, entre otros, con lo que, sin darse cuenta, se está dando el control del dispositivo al defraudador.
Una vez que se realiza el trámite para el préstamo y se aceptan las condiciones, además de que se pagarán intereses excesivos por el crédito, los delincuentes empiezan a mandar mensajes a los contactos de la víctima acusándola de que no paga, con el objetivo de “exhibirla” y obligarla a pagar.
En fraudes mucho más agresivos, se les envía fotos de cuerpos desmembrados,amenazas de muerte y diversos mensajes intimidatorios que provocan pavor entre los usuarios y siguen pagando los créditos. Sin embargo, los defraudadores aumentan cada vez más el monto de la deuda y la estafa no tiene fin.
Debido a que no existe una legislación en México contra este tipo de empresas, operan totalmente de manera anónima y es complicado detectarlas. Ni la Condusef ni la Profeco pueden actuar contra ellas ni pueden recibir quejas ante su esquema de fraude.
En ese sentido, se pide a la población no caer en esquemas de préstamos inmediatos ni créditos fáciles, ya que es altamente probable que sean esquemas de fraude tipo montadeudas o cuentagotas, en los cuales difícilmente la población podrá recuperar su dinero.