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Querétaro es la sexta entidad con mayor tasa de corrupción en donde las víctimas fueron las empresas que realizaron trámites gubernamentales, señala el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Calidad Regulatoria e Impacto Gubernamental en Empresas (ENCRIGE), ayer se dio a conocer que, en Querétaro, durante 2020, mil 344 de cada 10 mil unidades económicas experimentaron ser víctimas de corrupción durante la realización de trámites gubernamentales.
En la publicación anterior de ENCRIGE, correspondiente a 2016, en Querétaro se observó que 552 de cada 10 mil unidades económicas experimentaron ser víctimas de corrupción.
En cuatro años, se dio un notable incremento en la tasa de corrupción, lo que coloca a Querétaro como la sexta con el mayor problema de este tipo.
Las ocho entidades, de acuerdo a Inegi que, registraron mayores tasas corrupción en donde las víctimas fueron las empresas son: Puebla (4 mil 320), Sinaloa (2 mil 630), Quintana Roo (2 mil 467), Tabasco (mil 924), Zacatecas (mil 886), Querétaro (mil 344), Hidalgo (mil 219) y Morelos (mil 065).
A nivel nacional, 510 de cada 10 mil unidades económicas que realizaron trámites en 2020 experimentaron ser víctimas de corrupción, cifra cercana a los 561 reportados en 2016.
Las entidades que registraron menores tasas de corrupción por cada 10 mil empresas son: Michoacán (19), Jalisco (55), Chihuahua (63), Coahuila (66) y Aguascalientes (94).
En la experiencia que tuvieron las empresas, durante la realización de al menos un acto de corrupción durante 2020, dice el reporte, se dio mayoritariamente en el país, al tener contacto con autoridades de seguridad pública; inicio o seguimiento de averiguación previa ante el Ministerio Público; juicios laborales o mercantiles; otros procesos judiciales laborales o mercantiles; inspecciones laborales de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), inspecciones laborales del IMSS; y trámites de apertura.
Además, en Querétaro, dice ENCRIGE, bajó 8.1% en los últimos cuatro años la percepción de las unidades económicas sobre la frecuencia de actos de corrupción realizados por servidores públicos.
Esto quiere se refiere a aquellas unidades económicas que percibieron que los actos de corrupción por parte de los servidores públicos fueron “muy frecuente” o “frecuente”.
Esta percepción, en el estado de Querétaro, durante 2016 fue del 71.1%, mientras que para 2020 se ubicó en 63%.
La mayor percepción de los empresas sobre la frecuencia de actos de corrupción en 2020 se dio en el Estado de México (94.7%), Tabasco (90.9%), Ciudad de México (88.3%), Puebla (87.5%) y Sonora (85.0%).
A nivel nacional, del total de trámites, pagos o solicitudes de servicios realizados por unidades económicas durante 2020, en 84.1% de ellos sus representantes manifestaron estar satisfechos en términos generales con el resultado.
Los trámites ante autoridades de seguridad pública, procuración e impartición de justicia tuvieron un menor nivel de satisfacción.
Para el año 2020, en el país se estimaron 4 millones de unidades económicas que realizaron algún trámite o tuvieron algún contacto con autoridades, de las cuales 204.3 mil experimentaron al menos un acto de corrupción, refiere el informe.
En el caso de 2016, existieron 3.98 millones de unidades económicas que realizaron al menos un trámite, o bien, tuvieron algún contacto con autoridades, de las cuales 223 mil experimentaron al menos un acto de corrupción.