Los proyectos de ahorro de energía industrial realizados en Querétaro se duplicaron de octubre 2017 a octubre 2018, reportó el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE).
Al corte de octubre 2017 se colocaron cerca de 7.5 millones de pesos en más de 40 proyectos industriales del Programa de Eficiencia Energética FIDE (PEEF), aseguró Emanuel Rodríguez, coordinador general de la institución en el estado. Para octubre de este año se han colocado 15 millones de pesos en 24 proyectos industriales, refirió.
El programa de eficiencia energética consiste en asesorías, asistencia técnica y financiamiento en equipo industrial con consumo eficiente de energía para el ahorro de electricidad en el sector productivo, explicó.
Las acciones encaminadas al ahorro de energía por parte de la industria han cobrado mayor importancia debido al aumento de su costo en más de 120% de enero a noviembre.
Por esta urgencia, en lo que va del año ya se ha superado la meta de colocación para 2018. Mientras que en todo 2017 se financiaron 52 proyectos con un monto de 9 millones de pesos, para octubre de este año, se han colocado 6 millones más.
Si bien el número de proyectos se redujo de 52 en 2017 a 24 en lo que va del año, la magnitud e impacto de cada proyecto ha sido superior por el financiamiento.
De acuerdo al FIDE, la inversión en cada proyecto energético debe de generar ahorros suficientes que equivalgan al monto colocado. Los proyectos sólo son financiados si con el ahorro se paga la inversión a mediano plazo. Se prioriza la modernización de instalaciones, el desarrollo y aplicación de nuevas tecnologías para la conservación de los recursos naturales no renovables y el aprovechamiento sustentable de la energía.
El monto de inversión depende del consumo contratado con la Comisión Federal de Electricidad (CFE). En lo que va del año, el monto de financiamiento promedio en Querétaro es de 600 mil pesos, refirió Rodríguez.
La tecnología que se utiliza para reducir el consumo eléctrico es diversa para cada tipo de empresa. Se sustituyen motores viejos con baja eficiencia o se reemplaza la iluminación tradicional con focos LED.
También se puede ahorrar en compresores de aire al sustituirlos por tecnología actualizada para ahorrar 25% de energía o se instalan techos que permiten que la luz natural entre en las fábricas.
Además de la reducción de la facturación eléctrica, con el empleo de nuevas tecnologías se incrementa la competitividad y productividad, disminuyen los costos de mantenimiento y aumenta la seguridad al utilizar nuevas tecnologías.
Por otro lado, se reduce la emisión de gases de efecto invernadero, disminuye la quema de combustibles fósiles y se fomenta el uso de fuentes alternas de energía.
cetn