Por cada 100 personas productivas, que están en edad de trabajar, hay 46.9 personas que dependen económicamente de otros en el estado, de acuerdo con el indicador denominado razón de dependencia de 2023, dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La razón de dependencia representa a las personas en edades en las que dependen de otros (generalmente se trata de menores de 15 y mayores de 64 años de edad), en relación con las personas en edades que se consideran económicamente productivas (que tienen entre 15 y 64 años de edad), de acuerdo con el Inegi.

Por ello, la razón de dependencia demográfica refleja el número de personas que dependen económicamente de alguien por cada 100 personas que están en edad de trabajar.

La causa de dependencia por edad suele utilizarse como un indicador para reflejar la carga económica que tiene la población activa económicamente; sin embargo, se reconoce que hay personas clasificadas como “dependientes” que tienen alguna actividad económica, así como algunas personas en edades “productivas” que dependen económicamente de otros.

El indicador de 2023 tuvo una disminución de un punto respecto a 2020 cuando en el estado existían 45.9 personas en edad de dependencia por cada 100 personas que estaban en edad productiva.

La cifra de personas dependientes ha disminuido en el estado desde 1990 cuando era de 83.4 dependientes por cada 100 personas en edad productiva, en 1995 fue del 71.7 personas, en el 2020 de 67.7, en el 2005 de 59.9 personas, en 2010 de 54.3, en 2015 de 50.4 personas y en 2020 de 45.9 personas dependientes.

En el país, la razón de dependencia se ha reducido en las últimas décadas, pues entre 1970 y 2020 pasó de 99.7 a 50.3 dependientes por cada 100 personas en edad de trabajar, además se proyecta un descenso ininterrumpido hasta 2030.

Se espera que a partir del 2030 este indicador empiece a aumentar debido al proceso de envejecimiento de la población por el que pasará el país.

“Si bien el aumento gradual de la población envejecida representa un reto para el país por las implicaciones en materia de salud, pensiones y otros aspectos en los ámbitos sociales, el bono demográfico se visualiza como una oportunidad por la gran cantidad de personas en edad de trabajar”, señaló Inegi.

Al respecto, indicó que organismos internacionales han señalado que la magnitud del bono demográfico, depende de la capacidad que tiene la economía de un país para absorber productivamente a las personas que ingresan a la actividad económica.

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