Los más de 300 vehículos que participaron en la protesta nacional de la Asociación Mexicana de Organización de Transportistas (Amotac), entre camiones y autobuses de pasajeros para el servicio turístico generaron caos vial en el estado, al quedarse detenidos en la carretera 57, en los municipios de Querétaro y San Juan del Río.
En la capital queretana se estacionaron a la altura del Papanoa, en dirección a la Ciudad de México; ahí comenzó la fila y siguió hasta la avenida 5 de febrero.
Los autobuses ocuparon el carril de extrema derecha —acotamiento— sin invadir la circulación o generar bloqueos, aunque sí causaron tránsito lento en la zona.
Los problemas viales llegaron hasta la carretera de cuota a Celaya, durante parte de la mañana y pasado el mediodía; registró tránsito lento desde la zona de la caseta hasta la incorporación a la carretera 57, atrás de la plaza de toros Santa María, la circulación se complicó al cruce con 5 de Febrero.
Gerardo Gutiérrez Luna, delegado de Amotac en el estado, informó que la principal exigencia es la garantía de seguridad en las carreteras del país.
“En Querétaro tenemos más de 200 camiones y en San Juan del Río son otros 100, son por las inconformidades que tenemos a nivel nacional”, expresó.
Entre las peticiones también figuraron la liberación de licencias por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT); disminución en el costo de combustibles, de casetas de peaje y de servicios de grúas, retiro de camiones de carga; así como el cese al abuso de autoridad de las corporaciones de policías federal, estatal y municipales.
“Esto es a nivel nacional, ya tenemos una comitiva con el gobierno federal en la Cámara de Diputados y es por las necesidades que tenemos a nivel nacional, a este gobierno federal se le llevaron las peticiones, pero no nos están tomando en cuenta”, dijo.
Afirmó que los niveles de inseguridad han incrementado en las carreteras federales, y las autoridades están informadas de la situación; sin embargo, no actúan.
Gerardo Gutiérrez explicó que en otros años sólo eran víctimas de asaltos y de robo del transporte, “pero la violencia ha escalado y compañeros han perdido la vida en manos de la delincuencia.
“Estamos exigiendo que nos bajen los costos de las casetas, en la campaña de gobierno federal prometieron que bajarían y al contrario, lo están subiendo; los costos que tenemos ya no nos dan para cubrir las cuotas y tampoco está la seguridad”, destacó.
En el caso de Querétaro, en las vías del macrolibramiento Apaseo-Palmillas y el surponiente, los transportistas sufren asaltos y lesiones porque apedrean las unidades, según reportes que tiene la Policía Federal.
Hasta el cierre de esta edición, en varios puntos del país los camiones permanecían en el lugar de la protesta, a la espera de nuevas instrucciones de los líderes nacionales de la asociación.