De los principales destinos turísticos que hay en el país, Querétaro es la cuarta ciudad con menores índices de violencia homicida a nivel nacional, pero además es la que menor problemática de este tipo presenta en la región del Bajío, dio a conocer un estudio de México Evalúa.
En el estudio se analizaron se contabilizaron 21 destinos que, de acuerdo con México Evalúa, son los más importantes que hay en el país. De ellos, Tijuana, Baja California, es la ciudad más violenta del país, con una tasa de homicidios de 125.2; en segundo lugar se ubica Manzanillo, Colima (111.2); Salamanca, Guanajuato (100.1).
Los destinos turísticos con menos índices de violencia homicida son Cozumel, en Quintana Roo, con una tasa de homicidios de 2.0; Othón P. Blanco, Quintana Roo (8.1); Puerto Peñasco, Sonora (7.1), Querétaro, Querétaro (9.0) y Guanajuato, Guanajuato (13.3).
En la región del Bajío mexicano el estudio considera a siete destinos turísticos. Querétaro (9.0) es la ciudad con menor tasa de homicidios; Guanajuato (13.3), San Miguel de Allende (16.4), León (22.5), Celaya (37.4), Irapuato (64.7) y Salamanca (100.1).
En algunas ocasiones, se expone, los homicidios vienen acompañados de otros delitos, dando una señal de que los criminales operan en varios rubros.
Los municipios que presentan una correlación alta y significativa entre los homicidios dolosos y los delitos de alto impacto son Juárez (Chihuahua), Mazatlán (Sinaloa), Salamanca (Guanajuato), Benito Juárez o Cancún (Quintana Roo), Los Cabos (Baja California Sur), Culiacán (Sinaloa), San Miguel de Allende (Guanajuato), Ahome (Sinaloa), Bahía de Banderas (Nayarit) y La Paz (Baja California Sur).
Un destino turístico azotado por la inseguridad dejará de ser atractivo para turistas nacionales y extranjeros, quienes se dirigirán a otros lugares con una percepción de riesgo menor. Este cambio de hábitos de consumo puede afectar gravemente la actividad económica de una región.
De hecho, el fenómeno puede convertirse en un círculo vicioso: una baja en el número de visitantes de un destino agudizaría su particular problema de inseguridad, ya que el cierre de restaurantes, hoteles y demás negocios provoca escasez de empleo y deterioro social generalizado.
Por su parte, el secretario de Turismo estatal, Hugo Burgos, señaló que las buenas condiciones de seguridad son uno de los activos más importantes que tiene Querétaro para atraer turismo.
Hoy en día, el estado es el segundo destino del interior del país (destino no playero) con número de visitantes. “El tema de seguridad es muy importante debido a que es un producto que se le vende al turista, porque nadie lleva a su gente donde hay un problema. Estamos bien [en el tema de seguridad], pero hay que seguir trabajando constantemente en un tema como es la seguridad”, dijo el funcionario.
Al cierre de 2018, la ciudad de Querétaro se colocó como el segundo mejor destino del interior (destino no playero), en materia de ocupación hotelera, con 63%; sólo por debajo de la Ciudad de San Luis Potosí, que mantiene 65%. El año pasado se recibieron 2.47 millones de visitantes que dejaron una derrama de 11 mil 900 millones de pesos.
