El 80% de los restaurantes queretanos tiene problemas para cubrir el pago de la renta de los inmuebles donde operan, dio a conocer el presidente local de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Luis Octavio Mata Rivera.
Agregó que el problema agudiza porque también los empresarios del ramo tienen problemas de liquidez para pagar servicios y mantenimiento de los locales.
Precisó que será hasta después de que concluya la contingencia sanitaria cuando la Canirac tendrá la certeza respecto a cuántos negocios lograrán regresar a operaciones y cuántos más se verán obligados a desaparecer.
Recordó que alrededor de 60% de los restaurantes en la entidad se enfrentan a los retos de operar durante la contingencia, que obligan a dar servicio a domicilio o con esquemas de comida para llevar.
El 40% restante de los negocios, dijo, cerró sus puertas desde que arrancó la contingencia sanitaria y es en ese porcentaje que existe el gran temor de que una vez concluyan las medidas de restricción será imposible regresar a las labores.
Alrededor de 15% de los afiliados a la Canirac ya recurrió a la solicitud de créditos para ayudarse; sin embargo, en lugar de registrar un beneficio, algunos de ellos generaron problemas con Buró de Crédito, lo que remarca la importancia de poder acceder a esquemas de apoyo del gobierno, no a nuevas líneas para solicitar préstamos.
Implementan protocolos. Mata Rivera también manifestó que los restauranteros continúan en la preparación de protocolos para cuando sea posible que regresen a sus actividades, aunque reconoció que todavía no existen las condiciones en materia de salud para permitir las reaperturas.
Para cuidar a trabajadores y comensales, los restaurantes en Querétaro tendrán total respeto a los protocolos que establezcan las autoridades, incluso proyectan medidas adicionales a las ya recomendadas.
Algunos comercios trabajan en instalar arcos sanitarios, se busca eliminar los menús tradicionales, para que los clientes no se vean obligados a tocarlos. Los menús se ofrecerán ya sea por códigos QR o por una carta gigante.
Se sanitizarán los establecimientos; la esperanza es lograr una autorización para aforos de 50%, con distancia de hasta dos metros entre cada comensal, y se tendrá mantelería de papel, para tener nueva con cada cliente.
Tanto proveedores como meseros contarán con cubrebocas, caretas y guantes. Se modificarán todos los procesos de recepción de insumos para garantizar, aún más, las medidas de higiene.
Mata Rivera indicó que cada estado analiza y proyecta el regreso a la vida económica, pero en Querétaro aún no existen condiciones para que puedan hacer lo propio los restauranteros.