El sector productivo en Querétaro está viviendo “una segunda pandemia” derivado de las afectaciones por la falta de insumos indispensables para su operación, lo que ha llevado a que las empresas descansen a su personal por periodos para asegurar los empleos, reveló el secretario general de la CTM en el estado, José Cruz Araujo.
“El crecimiento está yéndose a pique y ahorita con la falta de materias primas y de componentes para la industria, esto le está dando más fuerte, muy igual que la pandemia. No hay refacciones, no hay chips, que son importantísimos, no hay materia prima que esté entrando, por ejemplo, de Europa, que está ya cerrada, todo eso está perjudicando a las plantas y a la planta productiva que hay en Querétaro, donde el 90% es extranjera”, declaró.
Señaló que las empresas americanas no están presentando el mismo impacto que el resto de las empresas; las compañías extranjeras le están apostando a paros técnicos para hacer frente a estas problemáticas, sin embargo, aseguró que el 100% de la producción queretana se está viendo afectada por la falta de materias primas e insumos.
“Todas las industrias se están viendo afectadas y esto podría agudizar aún más los paros técnicos. Lo que está haciendo la empresa es que te da una semana de descanso, y para que no te quedes sin tu ingreso para tu familia, entras tú después de la semana y se van los otros, para que no les falte su ingreso, pero obviamente prorrateando porque falta una semana”, dijo.
Detalló que esta situación se ha desatado con mayor fuerza desde octubre, cuando se agudizó el desabasto.
“Esto se viene haciendo desde el mes de octubre que se empezó a ver la escasez de materia prima y de partes de todo, que no llegaban y y en noviembre se agudizó y diciembre lo veo muy difícil para el sector empresarial y por ende, para el sector de los trabajadores”, agregó.
A pesar de la presión que esta situación supone sobre las compañías, éstas se han aferrado a su personal, debido a la inversión en capacitación que ya se ha hecho, por lo que no quieren perder a su mano de obra y prefieren descansarla por temporadas a perderla.
“Las empresas no quieren hacer reajuste porque les ha costado todo este tiempo de producción, de crecimiento; les ha costado hacerse de su gente, han metido mucha lana, por eso están haciendo hasta lo imposible por no quedarse sin esa mano de obra que [les] costó hacer. Es muy fácil decir: ‘bajamos la cortina o la bajamos a medias y decimos adiós’, pero el día que te quieras recuperar, te va a costar más”.