Pagos sin contacto, carteras digitales y transferencias directas entre teléfonos móviles son parte de la apuesta de las autoridades y bancos para reducir el uso de efectivo y masificar el dinero digital en México.
En un país en el que 95% de los pagos diarios se hace con dinero físico, el principal reto es eliminar el miedo de la población a realizar transacciones digitales, considerando que la penetración del mercado de teléfonos celulares es de 107 millones de unidades.
Los consumidores mexicanos comenzarán a ver este año con mayor fuerza tecnologías de pago digital ya probadas en mercados como el europeo e incluso en algunos países latinoamericanos, en las que el teléfono móvil será el protagonista, además de mayores facilidades en el cobro con tarjetas.
Lo que dominará entre los bancos será el código QR, que podrá ser leído entre teléfonos y cuyo principal atractivo es la aprobación directa del usuario de la transferencia o pago. Para ello, el Banco de México desarrolla la plataforma Cobro Digital, que será la base de operación de los pagos y transferencias por teléfono. En el mes en curso se presentará un piloto de su funcionamiento y la apuesta es que en el tercer trimestre del año comience su uso intensivo en el país.
Los clientes de la banca en México tendrán mayores opciones para el uso de tecnología sin contacto (contactless) en tarjetas de crédito y débito, la cual ofrece transacciones inmediatas sin necesidad de entregar el plástico al encargarlo del comercio ni deslizarlo en ninguna terminal de cobro.
Grandes jugadores del sector financiero han anunciado planes de trabajo y mayores inversiones de seguridad para que las operaciones digitales con tecnología sin contacto en México puedan adoptarse con facilidad por los usuarios.
“Es una de nuestras prioridades. Contactless y seguridad digital. Son esfuerzos sostenidos, no son esfuerzos de un año, pero en 2019 y hacia adelante están al frente y al centro de nuestra estrategia, porque está probado en varios mercados que funciona, que le ayudan al ecosistema y veremos grandes avances”, dijo el director de pagos digitales para México de Mastercard, Édgar García.
De acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, el número de contratos para realizar operaciones con el teléfono móvil crecieron 63% al cierre de 2018, con un total de 24 millones 801 mil. De 2012 a la fecha se ha mostrado un crecimiento exponencial en el pago digital; sin embargo, la brecha es enorme si se considera que sólo 37.3 millones de mexicanos tienen una cuenta bancaria.
El principal atractivo de realizar pagos sin efectivo es la rapidez y transparencia de la operación.
Como parte de las medidas para reducir el uso del efectivo, la apuesta del gobierno mexicano y los bancos es que los beneficiarios de programas sociales puedan recibir sus transferencias en los teléfonos y ser notificados con algún mensaje:
“Vas a poder hacer transferencias de dinero, ya hoy se puede, pero generalizadamente, de persona a persona, ni siquiera tendrías que ir al banco o al cajero; con tu teléfono, en frente del otro señor, te va a hacer la transferencia y vas a poder comprar y vender cosas”, explicó el presidente de la Asociación de Bancos de México, Marcos Martínez.