Querétaro se ha convertido en el Detroit de México, al posicionarse como el mayor proveedor de la industria automotriz; sin embargo, ante los cambios por la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania, se proyecta un cambio tecnológico abrupto que traerá retos importantes para el estado para adaptarse y desarrollar nuevas tecnologías, señaló Raúl Moreno, vicepresidente del Clúster de Plásticos.
“Yo lo expuse hace 10 años, tengamos cuidado con Querétaro, porque se está convirtiendo en un Detroit, y hoy tenemos la mayor cantidad de proveeduría para el sector automotriz y esa visión que tuve hace 10 años ya nos alcanzó, porque después de la pandemia, la guerra y todo el problema que estamos teniendo ahorita, viene un cambio tecnológico abrupto, fuertísimo”.
En la presentación de Meximold, la exhibición más grande de México dedicada a los aspectos del ciclo de vida de moldes y troqueles, que se realizará 5 y 6 de octubre en el Querétaro Centro de Congresos, refirió que el estado tiene un gran reto ante el cambio radical que vive la industria automotriz en el mundo, los motores de combustión interna tienden a desaparecer por el vehículo eléctrico.
Esta evolución, describió, significa que todo lo que conocemos de tecnología va a desaparecer y se tendrán que desarrollar nuevas tecnologías, en las que vienen cosas importantes para el sector plásticos, composites (resinas compuestas), pilas, entre otros.
“Todo mundo le está apostando al litio, lo tenemos que desarrollar, pero lo que no nos han dicho, es que desde hace muchos años se creó un motor de combustión por hidrógeno. Los japoneses no le apuestan al litio, sino al hidrógeno. Vienen cambios abruptos que hay que adoptar con estudio y unión”.
Ante el momento que se vive, con una separación entre China y Estados Unidos como socios, el mayor benefactor puede ser México y América Latina, y Querétaro tiene el potencial de absorber un porcentaje de crecimiento muy alto, dijo e indicó que la reindustrialización va hacia una manufactura inteligente, una manufactura 4.0.