La huelga en la industria automotriz estadounidense afectará a la industria mexicana y estatal en un periodo de entre tres y seis semanas, en el peor de los escenarios, comentó el secretario de Desarrollo Sustentable (Sedesu) en Querétaro, Marco del Prete.
Dijo que desde la semana anterior se está dando seguimiento a la huelga que inició en tres plantas, de las empresas Ford, General Motors y Stellantis. Agregó que el sindicato United Auto Workers (UAW) había propuesto incluir a más plantas en el paro, lo que sí hubiera afectado inmediatamente a la industria queretana, en general a la nacional e incluso a la de Canadá, al ser sus principales proveedores.
Por ello, comentó que no sólo se trabaja con el Clúster Automotriz del estado, sino también con la Red Nacional de Clusters de la Industria Automotriz y la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Económico, A.C. (AMSDE) que preside.
“Porque finalmente, nosotros poco podemos hacer como autoridades estatales o nacionales, es un tema local, de Estados Unidos, que el sindicato, UAW, tiene sus propias peticiones que se hicieron a sus patrones “.
El funcionario estatal puntualizó que la ventaja es que las empresas de Querétaro no sólo proveen a General Motors, Ford y Stellantis, sino que también venden sus productos a otras compañías como Audi, BMW, Volkswagen, entre otras más.
Advierten de paros técnicos
El tiempo que dure la huelga automotriz en Estados Unidos determinará si el impacto será positivo o negativo para Querétaro, advirtió José Luis Cámara, presidente de la Asociación de Mipymes Industriales de Querétaro (AMIQRO), si se resuelve en los próximos días, tras responder a mejoras salariales, las bonanzas repercutirán a la entidad, si se prolonga, podría llevar a paros técnicos.
Resulta claro que las huelgas tendrán gran impacto para el país y Querétaro, particularmente porque en el estado se fabrican 7 de cada 10 refacciones que se exportan a Estados Unidos.
Detalló que de acuerdo a la información que circuló, el impacto por la huelga podría ser de casi 76 millones de dólares por semana, al sumar los insumos que dejarían de comprar las grandes plantas de automóviles Ford, General Motors y Chrysler, ahora llamada Stellantis.
La esperanza en la entidad se basa en que la huelga dure sólo alrededor de cuatro días.