La ejecución de obra pública en el estado ha disminuido 40% debido a los bajos presupuestos del gobierno federal, informó el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Querétaro, Álvaro Ugalde Ríos, quien detalló que 50% de las empresas afiliadas actualmente trabajan al mínimo de su capacidad.
“La inversión federal para obra pública es mucho menor a la del año pasado, en el estado se esperaban mil 900 millones y no llegaron, de esos mil 900 millones el gobernador obtuvo cerca de 360 millones para caminos y carreteras en la sierra, pero lo otro creo que ya no llegará, nuestro sector está muy vulnerable con relación a la escasez de trabajo”, explicó.
“En infraestructura ha bajado 40% respecto a lo que se tenía planeado, eso ha afectado a los programas porque muchas de las obras tienen aportaciones federales, estatales y municipales, y algunas sólo son una o la otra, entonces del gobierno federal no hemos tenido casi nada. De los proyectos que se tenían planeados han sufrido alteraciones porque no llega la participación federal”.
Ugalde Ríos mencionó que las empresas afiliadas a la CMIC que cuentan con un bajo volumen de trabajo se encuentran capacitando a su personal, dando mantenimiento a la maquinaria o mejorando sus oficinas. “Y no es porque quieran, sino que se ven obligados a hacerlo por la escasez del trabajo en nuestro sector”.
El presidente de la CMIC en Querétaro detalló que, normalmente, 70% de los proyectos son realizados con inversiones privadas y 30% con inversiones públicas. Sin embargo, advirtió que incluso los inversionistas privados tienen incertidumbre ante las decisiones del gobierno federal, lo que ha retrasado o modificado los proyectos pactados.
“Los inversionistas están en cautela, muchos de los proyectos que ya se tenían apalabrados, ya listos para iniciarse, han mostrado respuestas lentas, porque hay mucha especulación”, dijo.
Señaló que a nivel nacional, la CMIC ha advertido al presidente Andrés Manuel López Obrador que eliminar los protocolos para contratar obra pública es un error, por ejemplo la entrega de recursos públicos a las asociaciones de padres de familia para la construcción de nuevas escuelas.
“Hay constructores que se dedican a la infraestructura escolar, y ahora ya van a darles los recursos directamente a los padres de familia y no a la dependencia encargada, todo eso nos afectará. Seguramente los constructores tendrán que encontrar otras especialidades para compensar su panorama de trabajo”, comentó el empresario.