En el primer trimestre del año, el ingreso promedio de las mujeres que tienen un empleo formal rondó los 11 mil 126 pesos, lo que está por debajo del ingreso promedio de los hombres que fue de 12 mil 848 pesos, dio a conocer México, ¿Cómo vamos?

La diferencia es de mil 722 pesos más que perciben en promedio los hombres, una diferencia de 13.4% respecto al salario de la población masculina.

Tanto para hombres como para mujeres, el ingreso promedio en el trimestre fue menor en el estado, en comparación con los ingresos reportados a nivel nacional, debido a que en el país el ingreso promedio de mujeres fue de 11 mil 994 pesos y el de hombres de 13 mil 674 pesos.

En el primer trimestre solamente en dos estados el ingreso de los hombres con empleo formal es menor en comparación con el de las mujeres; uno de esos casos es Guerrero, donde las mujeres ganan 11 mil 131 pesos contra 9 mil 964 pesos que perciben los hombres, el segundo es Chiapas, donde las mujeres ganan 9 mil 497 pesos y los hombres 8 mil 690 pesos.

Mientras tanto en el empleo informal los ingresos de la población son inferiores al monto reportado en el sector formal.

En el estado de Querétaro, en el primer trimestre del año, las mujeres en la informalidad percibieron un ingreso promedio de 6 mil 074 pesos, menor a los 7 mil 852 pesos que percibieron los hombres. En este caso, la diferencia de ingresos fue de mil 778 pesos, lo que es 22.6% del ingreso de los hombres.

Al respecto, los ingresos que percibe la población de Querétaro en la informalidad están por encima del promedio nacional; las mujeres perciben en el país ingresos por 5 mil 727 pesos y los hombres 7 mil 743 pesos.

Asimismo, existe una amplia brecha entre ingresos promedios en un empleo formal y en uno informal. Para las mujeres el ingreso promedio en el empleo informal es 5 mil 052 pesos menor al ingreso formal; igualmente en los hombres hay una diferencia de 4 mil 996 pesos entre el empleo formal y el informal, a nivel estatal.

La asociación indicó que las brechas salariales por sexo se deben, en gran medida, a que las mujeres dedican más horas a las actividades no remuneradas del hogar, ya sea realizando tareas domésticas o de cuidados.

Además señaló que muchas mujeres se ocupan en trabajos informales, pues en ellos encuentran más flexibilidad para realizar roles en el ámbito familiar y de crianza, algo que las coloca en desventaja laboral.


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