En el estado de Querétaro se tiene una brecha salarial entre hombres y mujeres del 16.4%, es decir, los varones perciben un ingreso mayor, reconoció la secretaria del Trabajo (ST), Liliana San Martín Castillo.
Informó que en el mercado laboral local, 16 mil 42 mujeres están desempleadas, lo que indica que el sector tiene una tasa de desocupación de 3.9%.
De la población estatal, dijo, 52.8% son mujeres; de ellas, 39% es sector ocupado, lo que representa a 387 mil 386 personas.
Asimismo, informó que entre la Población No Económicamente Activa (PNEA), 10% de las mujeres refirió que no busca un empleo por considerar que no tiene las posibilidades.
La secretaria estatal destacó que debido a estos indicadores es que se busca generar estrategias para atender las desigualdades de género que prevalecen en el ámbito laboral.
Se cuenta con un programa de autoempleo que apoya el desarrollo de proyectos encabezados por mujeres, por ello se ha trabajado con 49 iniciativas en beneficio de 98 de ellas.
“El recurso de equipamiento para autoempleo está enfocado en las mujeres, entenderán que es derivado de los porcentajes. (…) No damos dinero, lo que hacemos es dar equipamiento, concretamos una idea, un proyecto, que una mujer tenga decidido para recibir percepciones económicas y hacemos acompañamiento de poco más de ocho meses”, expuso.
De acuerdo con la secretaria, este programa ha resultado exitoso, pues se tiene el antecedente de que hasta 80% de las iniciativas se convierten en proyectos sólidos.
Aseguró que a través de la dependencia, se brinda acompañamiento para la formulación de estos proyectos, a través de asesorías en materia hacendaria, de manejo de redes sociales, de comercialización, de formación, entre otros rubros.
“La propia Secretaría da acompañamientos, desde (asesoría para) darse de alta ante el SAT, cómo manejar redes, cómo comercializar, reciben una serie de formación”, indicó.
Habló del Distintivo Sin Brecha, que reconoce a empresas que desarrollen estrategias para reducir la brecha de género.
“La intención es que empleadores asentados en el territorio puedan trabajar en tres rubros: cultura organizacional, garantizar que un hombre y una mujer con la misma categoría tengan la misma percepción”, e infraestructura en favor de ellas.